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Irrational Man

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Director: Woody Allen
Intérpretes: Joaquin Phoenix, Emma Stone, Parker Posey
Abe Lucas (Joaquin Phoenix) es un profesor de filosofía que ha perdido el norte. Su estudio de las grandes mentes no le ha hecho feliz, ha perdido la fe en su vocación y toda esperanza de futuro. Se considera un fracaso como persona porque no ha sido capaz de dejar huella. La reputación de Abe como pensador controvertido, con una vida trágica, le precede a su llegada a Braylin, una pequeña universidad de la Costa Este, donde va a dar clases de verano. Desde el primer momento es objeto de cotilleo entre el profesorado y de grandes expectativas entre los alumnos. Abe se muestra a la altura de su reputación de tipo excéntrico y carismático, pero la intensidad de su pesimismo resulta inesperada. También sorprende a su clase afirmando que gran parte de la filosofía no es más que verborrea inútil que no sirve para dar respuesta a las cuestiones del mundo real.

Poco después de su llegada, Abe inicia una relación con la profesora de ciencias Rita Richards (Parker Posey). Aunque felizmente casada, Rita se siente atrapada, la enseñanza no la satisface, bebe demasiado, fuma hierba y fantasea con otra vida, algo que despierte su pasión y la haga sentirse más realizada. Se crea su propia fantasía sobre Abe , imaginándose que se enamora de ella y la rescata. Cree que es un tipo dinámico al que le encantan las mujeres, es sexualmente agresiva con Abe mientras él se muestra sumiso e incapaz de hacer nada por ella, con un comportamiento similar al de su marido.

Por otro lado, Abe traba amistad con una de sus estudiantes, Jill Pollard (Emma Stone), una joven brillante que se ha criado en Braylin, donde sus padres son profesores. A Jill le atrae la idea de asistir al curso de filosofía de Abe, con la esperanza de que amplíe su visión del mundo. Abe ve a Jill como alguien con quien puede hablar. No piensa en ella de manera romántica, pero siente una gran conexión intelectual, que no deja de crecer hasta convertirse en la persona con la que pasa la mayor parte del tiempo.

Jill empieza a ver de manera muy clara que Abe tiene problemas graves cuando, en una fiesta, coge un arma cargada y se pone a jugar a la ruleta rusa. Aunque se siente aterrada, Jill encuentra una forma de disculpar ese acto, se está haciendo la idea romántica de que ella va a ser la que saque a Abe del pozo en el que se encuentra. La vida de Abe da un vuelco cuando escucha por casualidad una conversación mientras come con Jill. Decide que ha llegado el momento de involucrarse. Esta decisión le rejuvenece, pasa de ser alguien sin norte y deprimido a otro lleno de energía y exuberancia. Al fin tiene un objetivo definido en el que cree. Pero esta elección pone en marcha una cadena de acontecimientos que afectarán a Jill, a Rita y a él mismo para siempre.

Ocuparía gran espacio citar la obra de Woody Allen. A sus 79 años, desde "¿Qué tal, Pussycat?" (1965), de la que fue guionista y actor, ha participado en casi sesenta largometrajes: en tres ha sido guionista y actor; como actor, le hemos visto en nueve, en ocasiones como cameo o poniendo voz a personajes de animación ("Antz (Hormigaz", 1998); ha sido director y guionista en veinte películas, y director, guionista y actor, y otras veinticinco veces. Si hablamos de premios y reconocimientos artísticos y académicos de su obra, también ocuparía bastante espacio. En lo referente al premio cinematográfico de mayor prestigio, el Oscar, ha sido nominado siete veces a Mejor Director ("Midnight in Paris", 2011; "Balas sobre Broadway", 1994; "Delitos y faltas", 1989; "Hannah y sus hermanas", 1986: "Broadway Danny Rose", 1984; "Interiores", 1978; "Annie Hall", 1977, ganador). Dieciséis a Mejor Guión Original ("Blue Jasmine", 2013; "Midnight in Paris", ganador; "Match Point", 2005; "Desmontando a Harry", 1997; "Poderosa Afrodita", 1995; "Balas sobre Broadway"; "Maridos y mujeres", 1992; "Alice", 1990; "Delitos y faltas"; "Días de radio", 1987; "Hannah y sus hermanas", ganador; "La rosa púrpura del Cairo", 1985; "Broadway Danny Rose"; "Manhattan", 1979; "Interiores"; "Annie Hall", ganador. Tres títulos nominados a Mejor Película, ganado por "Annie Hall", por la que también fue nominado en la categoría de Mejor Actor.

A lo largo de su carrera, Woody Allen ha demostrado gran fascinación por la filosofía. Le ha servido de objeto de sátira en ensayos cómicos como "Mi filosofía", en obras como "Death Knocks" y "God" y en películas como "La última noche de Boris Grushenko" (1975), aunque también ha examinado cuestiones filosóficas con mayor seriedad en filmes como "Delitos y faltas" y "Match Point". Confiesa; "Desde muy joven, por alguna razón, me han atraído lo que la gente siempre llama las 'grandes cuestiones. En mi obra, se han convertido en temas con los que bromeo en las comedias o abordo de forma más directa en los dramas".

El interés de Allen por la filosofía se despertó siendo adolescente cuando vio las películas de Ingmar Bergman. "Me influyeron mucho. Y acabé por disfrutar leyendo a los filósofos, para compararlos y ver cómo se refutaban unos a otros sobre sus enfoques contrapuestos a cuestiones incontestables".

Esta, llamémosla, obsesión de Allen con la filosofía ha definido hasta tal punto su filmografía que ha inspirado varios libros serios sobre la filosofía presente en su cine. "Creo que no he escrito ni dramatizado nada que fuera filosóficamente original, soy un simple producto de los filósofos que he leído. Creo que lo máximo que podría decirse es que a lo largo de los años se pueden observar en todas o la mayoría de mis películas ciertos temas filosóficos coherentes. Pero son obsesiones mías que se centran en torno a cuestiones que muchos hombres se han planteado antes. Me interesan realidades deprimentes por las que me obsesiono. Han obsesionado a artistas y pensadores que han llegado mucho más allá que yo en todos los aspectos, pero yo las trato desde mi propio punto de vista". Irrational Man se rodó en Newport, Rhode Island.

Como en muchos de sus dramas íntimos, para Irrational Man Allen escogió el formato pantalla panorámica. Su justificación sobre esta preferencia: "A menudo creo que las historias más íntimas quedan muy bien en pantalla panorámica, al contrario de la opinión de muchos, que consideran que tiene que ser una película bélica o del Oeste para utilizar una pantalla panorámica". A diferencia del estilo visual más romántico que utilizó en títulos como "Midnight in Paris (Medianoche en París)" o "Magia a la luz de la luna", consideró que el material pedía realismo. "Es mucho más fácil hacer una película sobre París en la década de 1920, con farolas, adoquines, carruajes de caballos… y hacer que parezca una gran producción. Pero para hacer visualmente atractiva una película así, se precisa mucha planificación y creo que lo hemos conseguido. Pero no quería que una estilización excesiva interfiriera con la historia, porque lo importante es que los espectadores conecten con los personajes y, por suerte, los actores se encargaron de darme eso".

Como es habitual en la obra de Allen, la banda sonora está cuidadosamente seleccionada. En esta ocasión la componen, principalmente, temas del Ramsay Lewis Trio, sobre todo "The 'In' Crowd", así como "Wade in the Water" y "Look-A-Here". Allen nos aclara: "Tiene un ritmo incesante y palpitante que funciona muy bien con el material visual, ya sea gente conduciendo, caminando o portándose mal al compás de la música. Posee un tono animado, que sugiere la tempestuosidad de la personalidad de todos los personajes". Los temas que Woody Allen toca de manera habitual en sus películas suelen ser oscuros, sombríos, como una meticulosa disección del pensamiento y sentimiento humano, incluso en las obras a las que ha querido dar un tono de comedia. Puede decirse que Irrational Man nos ofrece un retrato sin adornos de la visión del mundo de Woody Allen, en la que el azar, la casualidad, es el eje sobre el que gravita la vida humana, hasta el punto de que vivir o morir solamente depende de una serie de sucesos fortuitos.

Irrational Man ilustra una de las creencias filosóficas fundamentales de Woody Allen. "Creo firmemente en la completa aleatoriedad sin sentido de la existencia", asegura. "Es lo que postulaba en 'Match Point' y Abe lo proclama en su clase. Toda la existencia es algo que no tiene el más mínimo sentido. Todos vivimos sujetos a la absoluta y frágil contingencia de la vida. Ya sabes, no hace falta más que tomar el giro equivocado en una calle"… Como advertencia, Irrational Man no es aconsejable si atraviesa un bache depresivo. Es fácil que la buena calidad de la película agrave más su estado de ánimo.

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Irrational Man

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