Categorías: Opinión

Insolencias y corrupciones

Es un poco sorprendente que la crisis del PSOE madrileño venga llenando tanto la actualidad de los últimos días, hasta el punto de dar la impresión de que hay mucha gente interesada en borrar del mapa otros asuntos mucho más preocupantes. Por supuesto que el cese de Tomás Gómez y sus compañeros es una cacicada insolente.

Pero sin tanto peso como para mandar a segundo o quinto plano otras desgracias mucho más importantes, como las artimañas de Cristóbal Montoro para perjudicar políticamente a sus adversarios mediante ese uso espurio y seguramente ilegal del secreto fiscal. O el modesto tratamiento de la ofensiva judicial contra el amplio abanico de presunta financiación ilegal del PP, puede ser también por el aburrimiento que producen las cosas repetidas y repetidas. O el sideral escándalo de las tarjetas black, que ni siquiera ha merecido una opinión de Aznar sobre su encumbramiento a Blesa, donde está el origen de la terrorífica historia. O el indecoroso tratamiento gubernamental al Gobierno y a la causa de Grecia en el contencioso con las autoridades de la Unión Europea, que si para eso vale no vale para nada.

Podría decirse que la crisis socialista ha permitido un respiro a los de Podemos, aunque la ofensiva política contra ellos no cesa, como si las irregularidades que se achacan a Monedero, aunque fuesen ciertas, serían una gota en el mar gigantesco de la corrupción generalizada de este país en los últimos tiempos. Claro que seguramente se equivocan los de Iglesias al no exigir más claridad a su compañero o incluso su retiro. Pero tal vez piensen que por qué ellos han de hacer tal cosa cuando todos los demás ni se inmutan, incluso si están repetidamente imputados por los jueces y sepultados bajo un lupanar irrespirable. Yo a Pablo Iglesias y compañía les aconsejaría que respetaran más la democracia interna de su partido y que la cúpula fuese rigurosamente neutral en la elección de los cargos, no sea que al final caigan en el mismo vicio que los de la denostada casta. Lo más democrático que hay -y lo digo mirando a todos los partidos- es el respeto sacrosanto a la pluralidad tendencial dentro de la unidad orgánica. De estas cosas es de las que hay que hablar y mucho menos de las pasiones destructivas a que todas las formaciones políticas nos tienen acostumbrados.

Acceda a la versión completa del contenido

Insolencias y corrupciones

Entradas recientes

El Grupo de Amigos Futboleros de Melilla homenajea este jueves al ex guardameta Juan Díaz

El Grupo de Amigos Futboleros de Melilla rendirá homenaje a Juan Díaz, destacado portero y…

2 horas hace

La selección de Melilla estará por primera vez en el Campeonato de España de Ultras de la FEDME

La selección melillense de Trail competirá por primera vez en el Campeonato de España de…

2 horas hace

Julio Gutiérrez finaliza en 11ª posición en el Campeonato de España de Larga Distancia

Julio Gutiérrez, del Club Triatlón Melilla, completó su décimo triatlón de larga distancia en el…

3 horas hace

Sánchez pide a Von der Leyen aumentar la presión sobre Israel y esta celebra su compromiso de aumentar gasto en defensa

El presidente Pedro Sánchez pidió a Ursula Von der Leyen aumentar la presión sobre Israel…

3 horas hace

La FMLP abre las inscripciones para la Escuela de Verano y para la temporada 2025-2026

La Federación Melillense de Pádel (FMLP) ha informado que a partir del 1 de junio…

3 horas hace

Santos Cerdán niega que Leire Díez sea su colaboradora y que siga instrucciones de Ferraz: «Solo es militante del PSOE»

El secretario de Organización del PSOE, Santos Cerdán, negó que Leire Díez Castro, exconcejal grabada…

3 horas hace