Imbroda dice que “es muy excepcional” lo ocurrido en el aeropuerto con el polizón

El presidente melillense, Juan José Imbroda, salió ayer al paso de lo ocurrido el sábado 7 en el aeropuerto, cuando un joven marroquí se coló en la pista de aterrizaje y llegó a esconderse en la bodega de un avión que minutos después tenía previsto salir hacia Málaga. En opinión de Imbroda, “es muy excepcional que en el aeropuerto haya pasado esto” debido a sus fuertes medidas de seguridad. Además, consideró que la oposición ha pecado de hipocresía por reaccionar ante este asunto y no haber hecho lo mismo con el problema de inmigración irregular que sufre el puerto desde hace años.

Según los datos que ayer aportó Imbroda, en 2012 entraron en el puerto “en plan de intrusismo” hasta el muerte comercial 3.078 inmigrantes magrebíes que querían viajar a Europa como polizones. El año pasado, esa cantidad ha sido más del doble, alcanzado las 7.200 personas, de las cuales 169 consiguieron llegar hasta el interior de los barcos.
Y ante estos datos, Imbroda lanzó una pregunta directa a la oposición: “¿es que el puerto no es tan importante o no tiene los mismos riesgos que el aeropuerto?”. Además, recordó que “este intrusismo” que sufre el puerto comercial lo ve a diario todo el mundo, por lo que preguntó al resto de partidos si es que no les preocupa, ya que “no han montado en cólera” como han hecho con “lo que ha pasado excepcionalmente en el aeropuerto”.
La conclusión a la que llega Imbroda es que la actitud de la oposición ante este asunto “suena más a un ataque de hipocresía y fariseísmo que a concienciación, sensibilidad o responsabilidad de lo que pasa”.

La actitud de la oposición ante la inmigración irregular
El presidente fue más allá en esta crítica al recordar que quienes han criticado lo ocurrido en el aeropuerto, también han defendido prácticamente una política de puertas abiertas ante la inmigración irregular. “Están usando un lenguaje hipócrita”, afirmó tras señalar cómo desde el PSOE y Coalición por Melilla han defendido “que entren todos, que se quite la valla y la concertina y que se acompañe a los niños extranjeros que entran solos”.
Ante ello, Imbroda reiteró su postura contraria a la inmigración irregular que protagonizan tanto los subsaharianos en la valla como los magrebíes que entran sin documentos por los pasos fronterizos. También insistió en la necesidad de plantearse este asunto seriamente, teniendo en cuenta cuestiones como la población que tiene Melilla y el incremento que ha sufrido en los últimos años, además de cuántos inmigrantes indocumentados se están atendiendo y “cuántas ayudas sociales hacen falta para abarcar a tanta población”.

“Que dimitan ellos”
Por todo ello, ante las peticiones de PSOE y CPM para que dimita el delegado del Gobierno, Imbroda respondió pidiendo que dimitan sus respectivos líderes, Gloria Rojas y Mustafa Aberchán, “por hipocresía” al “abrir los brazos a que venga todo el mundo sin ningún tipo de control”.
No en vano, señaló que Gloria Rojas “está pidiendo el desmantelamiento de la valla” mientras Mustafa Aberchán “llegó a denunciar a la Guardia Civil que lucha contra la inmigración ilegal”.

“Hay 3 medidas de seguridad en el aeropuerto y la última no la pasó”

Imbroda puso en valor ayer la seguridad del aeropuerto al recordar que cuenta con tres medidas y que el polizón del sábado, aunque consiguió superar las dos primeras (la valla perimetral y el sistema de videovigilancia), no pasó la última, relativa al chequeo total del avión. Así, señaló que antes de que embarquen los pasajeros, todas las aeronaves son revisadas por personal de seguridad del aeropuerto, por la Guardia Civil y trabajadores de la propia aerolínea. Imbroda admitió que fallaron las dos primeras medidas, algo que no es habitual, y señaló que de las 50 cámaras que tiene el aeropuerto, tres estaban en reparación. Además, el plan de seguridad del aeropuerto ha superado “con buena nota” dos revisiones recientes. Señaló que la seguridad 100% no existe, pero lo ocurrido el sábado obliga a los responsables del aeropuerto a prestar más atención.

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