El presidente de la Ciudad Autónoma, Juan José Imbroda, consideró ayer un fracaso de la diplomacia y del Gobierno de España que no se haya logrado reabrir la aduana comercial de la frontera de Melilla, que lleva cerrada por decisión unilateral de Marruecos desde el 1 de agosto. Imbroda se refirió así a las declaraciones del ministro de Asuntos Exteriores, Josep Borrell, tras el viaje de Estado de los Reyes a Marruecos, en las que dijo que se habían celebrado dos reuniones entre ambos países y confiaba en que hubiera una tercera para seguir hablando de esta cuestión.
Ante la falta de resolución del cierre de la aduana, el presidente de Melilla apuntó que “eso no hace falta que lo diga el ministro” porque es algo que desde la ciudad autónoma “se ve todos los días” y saben “lo que está pasando” en torno a este asunto. Imbroda, que cree que “es una pena”, recordó que España y Marruecos han celebrado más encuentros al margen de esas dos reuniones de trabajo para hablar de la aduana, como este viaje de Estado o el anterior que hizo el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, sin que se haya avanzado nada.
Por este motivo, resumió lo ocurrido como “el fracaso de la diplomacia” y del Gobierno de España en el intento de que se reabra la aduana, lo cual “es malo para Melilla”, aunque instó a esperar a ver qué ocurre tras las elecciones generales del 28 de abril.
En este sentido, dijo que si el PP vuelve al Gobierno, retomará este tema “con más fuerza e ilusión que nunca” para que se reabra la aduana, aunque consideró que el Ejecutivo deberían haber puesto ya sobre la mesa “una serie de compensaciones encima de la mesa para Melilla” por las consecuencias que tiene el cierre para la economía de la ciudad.
