El presidente de Melilla y del PP regional, Juan José Imbroda, ha advertido del “palo mortal” que va a suponer para las empresas y el ámbito laboral de la ciudad el nuevo modelo de bonificación a las cuotas patronales de la Seguridad Social aprobado el pasado martes en el Consejo de Ministros.
A preguntas de los periodistas, Imbroda ha recordado que esta bonificación se reparte entre las empresas y los trabajadores en un 60 % y 40 %, respectivamente, de manera que los cambios introducidos por el Gobierno de Sánchez en esta ventaja fiscal que tiene Melilla desde 2004 supondrá una pérdida de entre 80 y 100 euros en las nóminas de los trabajadores.
“Se lo van a quitar por la mala gestión del PSOE”, ha dejado claro Imbroda, que ha señalado, sobre todo, a los socialistas melillenses porque “se lo han tragado en vez de estar en Madrid peleando esto” y el martes, tras ser aprobado, “quisieron engañar diciendo que lo habían arreglado cuando lo han estropeado”.
“Parece que le tienen manía a Melilla, pero son los mismos de aquí y eso es lo que no tiene perdón”, ha agregado el presidente de la Ciudad Autónoma, que cree que el PSOE local “ni se preocupa, ni se entera ni sabe” porque “solo sabe hacerse fotos y adjudicarse eventos de todos” en lugar de intentar evitar que “se carguen” la bonificación.
Compromiso del PP
Imbroda, que ha pronosticado un mal resultado en las elecciones generales del 23-J para el PSOE, probablemente “mucho peor” que el 28-M, ha puesto sobre la mesa el compromiso del PP local y nacional, y el suyo propio de que, si llegan al Gobierno central tras las elecciones de este domingo, no habrá cambios respecto al modelo que se estaba aplicando.
Así, ha asegurado que un hipotético Gobierno del PP en Moncloa mantendrá la bonificación a las cuotas patronales de la Seguridad Social tal y como estaba, con un reparto del 60 % para las empresas y un 40 % para los trabajadores, siguiendo con una ventaja fiscal que, como ha subrayado, se puso en marcha en 2004 por su petición y la del presidente ceutí, Juan Vivas, al entonces presidente José María Aznar.
Una medida que, como ha insistido, ha ido mejorando con el paso del tiempo, estableciendo un reparto entre empresas y trabajadores para aumentar el poder adquisitivo de los melillenses, y después ampliando los sectores beneficiarios, de manera que “prácticamente ya llegaba a todo el mundo”.
“Galimatías”
Para Imbroda, el nuevo modelo ideado por el Gobierno de Sánchez “es un galimatías” ideado “para no dar” los 260 euros por empleado a las empresas, ya que deben ofrecer una formación a los empleados para poder acogerse a esta ventaja fiscal, mientras que el resto, hasta llegar al 50 %, hay que pedirlo al año siguiente y su concesión depende de estar al corriente en los pagos.
Todo ello le lleva a tener una “opinión pésima” de la decisión del Gobierno de Sánchez, una crítica que se une a la que ya han realizado al respecto la Confederación Melillense de Empresarios (CEME-CEOE) y asociaciones empresariales como Pymes Melilla y Zona Centro.
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