Imbroda advierte al PSOE: “Dar el voto a inmigrantes puede poner en Melilla a un presidente marroquí”

El presidente de Melilla, Juan José Imbroda, mostró ayer su preocupación tras haber leído que el PSOE quiere abrir a los inmigrantes residentes el derecho a participar en las elecciones autonómicas y municipales, lo que en caso de materializarse, podría dar lugar a que en Melilla hubiera “un presidente marroquí”. Imbroda, en declaraciones a los periodistas, recordó que en Melilla hay “muchísimos inmigrantes marroquíes” por su situación de ciudad fronteriza con el reino alauita, hasta el punto de que la tasa de extranjeros con permiso de residencia en Melilla duplica a la de la media nacional.
“Si seguimos eso, con un poco más ustedes pueden poner a un presidente marroquí”, advirtió Imbroda al PSOE, afirmando que “es cuestión de que se pongan de acuerdo”, ya que son 16.000 los residentes en Melilla que tienen la nacionalidad marroquí.
Imbroda, que aclaró que no se estaba refiriendo a los candidatos españoles de origen bereber, como podría ser el actual líder de la oposición, Mustafa Aberchán, consideró que esta medida que supuestamente quiere impulsar el PSOE sería “un disparate”.
Además, avanzó que si realmente esa es la intención del PSOE, tanto él como el PP se opondrán “totalmente” por las consecuencias negativas que puede tener para Melilla, Ceuta y España en general.
“No hablamos de ingleses que están viviendo en Denia o de españoles que viven en Manchester. Hablamos de otras cosas”, insistió el presidente melillense antes de reclamar “mucho cuidado con las cosas que se dicen o se piensen”.

Políticas de Estado
Imbroda, que aseguró que va a “profundizar” en este asunto para saber si lo que leyó en la prensa ayer es verdad, dijo no saber “si hay la suficiente sensatez o conocimiento en Madrid por parte de este Gobierno para saber que hay que hacer políticas de Estado”.
También expresó sus reticencias al señalar que la concesión de este derecho a los inmigrantes no tendría en cuenta la reciprocidad en los países de origen para los españoles, ni tampoco si estos tienen un régimen democrático “homologable” al de España.

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