Hassan Mahria, imán de la Mezquita Central, ha presentado una denuncia en el Juzgado contra un vigilante de seguridad que le ha impedido el acceso al recinto religioso. Este incidente ocurrió durante la “jutba” (o sermón) de los viernes, y se enmarca en la presunta comisión de delitos contra la libertad religiosa, amenazas y coacciones.
Según la denuncia judicial a la que ha tenido acceso MELILLA HOY, el religioso ha expuesto que interpone denuncia por la presunta comisión de delitos contra la libertad religiosa, amenazas y coacciones. Ha señalado que es el encargado de pronunciar los sermones en la Mezquita Central cada viernes, en su calidad de JATIB.
El imán ha indicado que, en un claro acto de restricción a su libertad religiosa, se le ha impedido el acceso al lugar de culto. Este hecho, según ha manifestado, constituye una grave vulneración de su derecho fundamental, protegido por el artículo 16 de la Constitución Española.
El compareciente ha relatado que, al llegar a la Mezquita Central, fue interceptado por un guardia de seguridad de una conocida empresa del ramo. Este guardia le ha comunicado que tenía órdenes expresas de no permitirle el acceso, sin ofrecer ninguna justificación adicional.
Pese a los intentos del imán de explicar su situación y su rol en la comunidad, el guardia se ha mantenido inflexible. Ha manifestado que su única directriz era impedir el ingreso del denunciante, lo que ha sido calificado como una vulneración de sus derechos fundamentales.
Posteriormente, el mismo guardia ha accedido al interior de la sala de rezos, exhibiendo una actitud intimidatoria. Ha advertido al compareciente que no debía oficiar el sermón del viernes, lo que ha sido considerado como una amenaza directa, impidiéndole desarrollar su labor religiosa.
El imán ha subrayado que este comportamiento no solo es un exceso en las funciones del guardia, sino que también crea un precedente peligroso para la libertad religiosa en la comunidad. Ha recordado que el artículo 523 del vigente Código Penal tipifica como delito cualquier acción que impida el ejercicio de la libertad religiosa.
En su denuncia, el imán ha solicitado la apertura de diligencias de investigación para esclarecer los hechos denunciados. Ha indicado que ya ha tenido que interponer denuncias anteriores por amenazas y otros delitos similares ante la Comisaría de Policía de Melilla.
El compareciente ha pedido que se tomen declaraciones del guardia de seguridad y de las personas que le impartieron la orden de impedir su acceso. También ha solicitado que se oficie a la Comisión Islámica de Melilla para que informe sobre su relación laboral con dicha institución.
Además, ha solicitado que se realicen averiguaciones para identificar a un sujeto conocido como M., contra quien se presentó una denuncia anterior por presunta implicación en delitos de amenazas y coacciones. El imán ha reiterado su demanda de justicia en Melilla.
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