Hubo un tiempo, no tan lejano, en el que todo era diferente. El descrédito de las palabras.

La Semana. MH, 06/10/2025

Por: J.B.

 

La ya terminada aventura de la “flotilla” de “¿ayuda humanitaria?” ha hecho “furor” durante días y ha conseguido poca cosa, salvo echar una mano (al menos en parte)  al “amigo Pedro” a la hora de cambiar el foco de la actualidad en España, que (aunque sólo haya sido por algunos días), con la inestimable ayuda de todos los miembros del gobierno/correveidiles pelotas, pasó de enfocar la corrupción del gobierno y de la familia de Sánchez, a estar pendiente de 40 barcos y 530 “activistas” que fueron a Israel a hacer, sobre todo, propaganda (lo de la ayuda humanitaria era la excusa para hacerse un viajecito y hacerse famosos).

La ya terminada aventura de la “flotilla” de “¿ayuda humanitaria?” ha hecho “furor” durante días y ha conseguido poca cosa, salvo echar una mano (al menos en parte) al “amigo Pedro” a la hora de cambiar el foco de la actualidad en España.

El gobierno de España ha puesto en marcha el dispositivo consular de ayuda a los detenidos españoles y está en contacto con las autoridades israelíes. Los españoles de la flotilla se quedaron fuera de las primeras repatriaciones de Israel, aunque no debemos preocuparnos, ya que el super-eficiente (véase lo bien que lleva las relaciones con Marruecos y lo bien que van las fronteras con Ceuta y Melilla) ministro Albares aseguró a final de la semana pasada que: “Trabajamos para que sea lo antes posible y para que sus derechos no se vean cercenados en ningún momento». Conociendo al personaje, deben ponerse en lo peor.

Mientras tanto, el buque de la Armada enviado por Sanchez y compañía para “proteger” a la flotilla, curiosamente llamado “furor”, continuaba (al menos así era cuando escribo estas líneas) bordeando la zona de exclusión declarada por Israel.

No ha creado mucho “furor” el envío del buque en la mayoría de la opinión pública española, principalmente por tres razones: 1) Pagamos todos los españoles la “protección” (que se ha demostrado innecesaria) de una aventura particular y propagandística; 2) No ha sido autorizado por el Congreso, que, aunque no le guste a Sánchez, es quien, por delegación de la ciudadanía, tiene la facultad de autorizar, o no, estos temas; 3) Crea un muy mal precedente; Muchos se preguntan por qué no escoltar a una flotilla “humanitaria”, que reclame la igualdad de la mujer, que salga con destino a Irán, Irak, Siria o Arabia Saudí.

Antes, todo era diferente. La palabra no vale nada.

En un lugar y tiempo no muy lejano, la propiedad privada se respetaba en España, los okupas eran un problema residual y se les desalojaba casi de inmediato, pero llegó Pedro Sánchez (con su necesidad de permanecer en el poder a toda costa) y, sobre todo, la comunista/populista Yolanda Díaz y la ocupación empezó a ser alentada por el gobierno (leyes en mano). La propiedad privada está siendo puesta en entredicho (también la “activista” Colau, una de las viajeras de la flotilla y exalcaldesa de Barcelona, ayudó mucho en su día a ello) con el objetivo de que la protección social la asuman los ciudadanos y no quien debería encargarse, el Estado (o la Comunidad o Ayuntamiento de turno).

Lo de los “bandos” es una de las principales estrategias de Sánchez (que, por desgracia, también el PP y Feijóo han abrazado), que consiste en polarizar para conseguir réditos políticos (votos).

Las corrupciones que en otras épocas terminaban con los gobiernos (caso, justificado, de Rajoy), se ven ahora como una china en el zapato que se saca y se sustituye por una china en el zapato de otro (normalmente, la oposición, la derecha o los antifeministas).

Donde antes había intentos de acuerdos de Estado, ahora hay polarización, medias verdades y la intención de convencernos, por parte de ambos bandos, de que la culpa es del otro y de que ellos tienen muy buena disposición, pero los otros no. Lo de los “bandos” es una de las principales estrategias de Sánchez (que, por desgracia, también el PP y Feijóo han abrazado), que consiste en polarizar para conseguir réditos políticos (votos) y que tiene un axioma claro: estás conmigo o contra mí, o lo que es lo mismo, nosotros somos los buenos y los otros los malos (todo lo nuestro es bueno y lo de los otros, malo).

Antes, no hace tanto, las empresas y trabajadores tenían una relación mucho más cordial y sana, que Yolanda Díaz (ministra de Trabajo, nada menos y así nos va) se ha ido cargando con tanto proteccionismo. Antes los trabajadores eran un gran activo de las empresas, pero ahora son un lastre y un problema (no todos, es cierto) porque solo (como también ocurre con nuestros hijos) tienen derechos y las obligaciones son cada vez menores. ¿Qué empresa va a contratar si vuelven los salarios de tramitación, si las cotizaciones sociales son cada vez más altas, si se quiere reducir la jornada laboral a costa de un mayor coste para las empresas, si las indemnizaciones por despido (ninguna empresa despide a un buen/eficiente trabajador) amenazan la continuidad de muchas empresas y provocan más paro, etc.?

Las palabras, las mentiras, las verdades y las medias verdades se confunden en un batuburrillo de escaso valor, que hace que el descrédito de todo lo que se dice o escribe alcance cuotas preocupantes

La verdad, las palabras, ya, tampoco, significan lo que antes (no hace tanto). La flotilla estaba en un viaje propagandístico (con alguna razón en algunas cosas y con ninguna en otras) pero lo vendían como un viaje de ayuda humanitaria (ni siquiera quisieron, pese a la oferta israelí, entregar las ayudas que llevaban); Cuando Sánchez miente, dice haber cambiado de opinión; Cuando Sánchez y los suyos prometen ayudas o dinero, no lo dan ellos, aunque por sus palabras lo parezca, lo damos todos los españoles con nuestros crecientes impuestos; Cuando nos quieren subir, de nuevo, los impuestos (unos y/u otros), dicen que es para mantener el estado del bienestar, pero realmente es para mantener su bienestar; Cuando los que están en la oposición hacen propuestas para controlar (si llegan al gobierno), por ejemplo, la inmigración, la realidad es que son intenciones que pueden o no cumplirse (si no se cumplen, le echarán la culpa a otro u otros o al maestro armero), etc. En resumen, las palabras, las mentiras, las verdades y las medias verdades se confunden en un batuburrillo de escaso valor, que hace que el descrédito de todo lo que se dice o escribe alcance cuotas preocupantes.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Acceda a la versión completa del contenido

Hubo un tiempo, no tan lejano, en el que todo era diferente. El descrédito de las palabras.

JB

Entradas recientes

Ángel Madolell, nuevo presidente de la Federación Melillense de Baloncesto

Fue elegido este martes por unanimidad para el resto de la legislatura 2024-2028 En la…

28 minutos hace

El Club Virka Melilla participa en el Clasificatorio de Conjuntos rumbo al Campeonato de España Base

El Pabellón Javier Imbroda acogió el Clasificatorio Autonómico de Conjuntos de Gimnasia Rítmica, donde el…

2 horas hace

Adam Ali, de categoría Infantil, nuevo jugador becado del Proyecto Promesa de la U.D. Melilla

La U.D. Melilla ha otorgado una beca al joven futbolista Adam Ali Abdelkader, primer beneficiario…

2 horas hace

Gustavo Bravo: “Parecía que la victoria caía de nuestro lado, pero al final nos empataron y no nos dio tiempo a buscar el triunfo”

El Melilla Torreblanca C.F. empató 2-2 con el STV Roldán, cediendo sus primeros puntos de…

2 horas hace

Sasa Kuburovic: “He disfrutado mucho en Melilla, recordando mi etapa de hace casi 25 años en el Ebidem”

Sasa Kuburovic, exjugador del Ebidem Melilla, regresó tras 24 años como árbitro internacional de pádel…

2 horas hace

Ruleta de premios y exposición de aves rapaces en Melilla

La actividad, parte del Plan Estratégico de Dinamización de Comercio, se realizará el sábado con…

3 horas hace