“Hacienda contra el pueblo” o, lo que es lo mismo, la Hacienda de Sánchez contra todos nosotros

La Semana. MH, 11/08/2025

Por: J.B.

 

Christopher Wales, asesor fiscal británico que trabajó para los primeros ministros Tony Blair y Gordon Brown y que cuenta con más de tres décadas de experiencia internacional, es coautor del libro “Hacienda contra el pueblo”, que fue presentado en mayo por el bufete americano Amsterdam&Partners.

En el libro, y en una reciente entrevista en el diario La Razón, Wales describe y denuncia una estrategia, por parte de la Hacienda española, de acoso y de violaciones de derechos que alcanza tanto a contribuyentes (Hacienda nos califica de un modo diferente y muy ilustrativo: “obligados fiscales”) nacionales como extranjeros, estos últimos atrapados en la famosa Ley Beckham.

 Denuncia (Wales) una estrategia, por parte de la Hacienda española, de acoso y de violaciones de derechos que alcanza tanto a contribuyentes (Hacienda nos califica de un modo diferente y muy ilustrativo: “obligados fiscales”) nacionales como extranjeros

Sus denuncias, que algunos/muchos han/hemos experimentado en sus/nuestras propias carnes, hacen hincapié en tres cuestiones: 1) Los escasos derechos de los contribuyentes frente al abuso de poder de Hacienda; 2) Un sistema de bonificaciones millonarias a inspectores, que premia la recaudación y alimenta la coacción; 3) El uso contante y abusivo del de concepto de “simulación”, capaz de anular operaciones legítimas de los ciudadanos.

También critica Wales, con razón, que la Justicia, al menos en primera instancia, esta politizada/amañada en contra de los ciudadanos: “Los tribunales están amañados en tu contra porque la legislación, la Ley General Tributaria, dice que las presunciones de los inspectores de que diriges un negocio personal y no una empresa legitima, deben ser creídas a menos que tengas pruebas contundentes de lo contrario. Y todos sabemos que, en España, sobre todo en los tribunales inferiores, que no son independientes, es casi imposible demostrar que tu negocio es legítimo. La carga de la prueba se ha trasladado de la Agencia Tributaria, que normalmente debía demostrar que tu negocio era una farsa.”

Cifra Christopher Wales el plan de bonificaciones de los trabajadores de Hacienda, para 2025, en 125 millones de euros, lo que supone una media de 5.000 euros/año por cada uno de los 25.000 empleados de la Agencia Tributaria, lo que desmonta la habitual, y falsa, justificación que esta última suele ofrecer, al afirmar, de forma recurrente, que las bonificaciones sólo son el 1,4 % del salario: ¡Nos esquilman y nos mienten!, ¡Perros y apaleados!

El sistema de las bonificaciones está en buena parte detrás de todo este problema. Si existe un sistema que anima a los agentes a comportarse de cierta manera para obtener más dinero, eso es lo que harán

No le falta razón a Wales cuando afirma que: “El sistema de las bonificaciones está en buena parte detrás de todo este problema. Si existe un sistema que anima a los agentes a comportarse de cierta manera para obtener más dinero, eso es lo que harán”.

Dos frases lapidarias de Wales, que nos deben hacer recapacitar y pensar en qué manos hemos dejado el gobierno (Sánchez and Cía): “No conozco ningún otro lugar donde la gente se sienta tan intimidad para pagar lo que no debe” o “Los contribuyentes tienen tanto miedo al poder de Hacienda que pagan (aunque piensen que no deban hacerlo) y luego se esconden esperando que no les pase nada peor”.

Wales reconoce tener la suerte de ser un extranjero no residente en España (no posee propiedades ni negocios en España) y así poder evitar la habitual intimidación que, afirma, reciben los residentes si osan criticar u oponerse a nuestra Hacienda.

Dentro de España ya sabemos (sordo mudos/correveidiles aparte) cómo se las gastan Sánchez y sus compinches, pero el ruido del agua resuena por Europa y el mundo… Quizás tengamos suerte y la corriente arrastre a esta garrapata y demás bichos

Lo peor de todo es que Sánchez y los suyos no nos tienen muertos de miedo, amenazados con inspecciones, con los derechos humanos cercenados, etc…, para mejorar la vida y servicios del resto de los españoles, sino que es simplemente un plan para hacer cualquier política (no importa si buena o mala para España) que les perpetúe en el poder.

“Cuando el río suena, agua lleva”. Dentro de España ya sabemos (sordo mudos/correveidiles aparte) cómo se las gastan Sánchez y sus compinches, pero el ruido del agua resuena por Europa y el mundo… Quizás tengamos suerte y la corriente arrastre a esta garrapata y demás bichos.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

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