El nuevo comisario-jefe, Eduardo Pérez Extremera, expresaba su deseo y el empeño común de la plantilla policial por perfeccionar los servicios que prestaban a la ciudadanía. Extremera confesaba haberse sentido sorprendido cuando se le comunicó su destino en Melilla y reconocía que la inmensa responsabilidad que había recaído en él, traducida en un reto en su carrera profesional, servía para reforzar su motivación personal para estar al frente de la Comisaría.
El PNM (Partido Nacionalista de Melilla), continuaba con su campaña de denuncias ciudadanas, utilizando un coche que portaba una pancarta en la que se exponían estas quejas. En esta ocasión, denunciaba la delincuencia y la inseguridad ciudadana. El nuevo comisario-jefe, Eduardo Pérez Extremera, expresaba su deseo y el empeño común de la plantilla policial por perfeccionar los servicios que prestaban a la ciudadanía. Extremera confesaba haberse sentido sorprendido cuando se le comunicó su destino en Melilla y reconocía que la inmensa responsabilidad que había recaído en él, traducida en un reto en su carrera profesional, servía para reforzar su motivación personal para estar al frente de la Comisaría.
El PNM (Partido Nacionalista de Melilla), continuaba con su campaña de denuncias ciudadanas, utilizando un coche que portaba una pancarta en la que se exponían estas quejas. En esta ocasión, denunciaba la delincuencia y la inseguridad ciudadana.
