Un cortocircuito “monstruo”, según la expresión utilizada por el jefe del centro melillense de Endesa, Manuel Maldonado, fue la causa del largo apagón que, por espacio de más de una hora, afectó a toda Melilla a partir de las siete y diez de la tarde del día de Navidad. En algunas zonas de la ciudad el apagón se prolongó por espacio de hasta más de dos horas, como Monte María Cristina. En el Barrio de la Victoria y el Tesorillo el corte de luz se prolongó hasta las once de la noche. La causa se debió a un cortocircuito en uno de los cables de distribución eléctrica de Gaselec. Los melillenses vivieron una jornada agridulce, porque al apagón se sumó unas lluvias torrenciales que provocaron inundaciones en la zona del centro. Un cortocircuito “monstruo”, según la expresión utilizada por el jefe del centro melillense de Endesa, Manuel Maldonado, fue la causa del largo apagón que, por espacio de más de una hora, afectó a toda Melilla a partir de las siete y diez de la tarde del día de Navidad. En algunas zonas de la ciudad el apagón se prolongó por espacio de hasta más de dos horas, como Monte María Cristina. En el Barrio de la Victoria y el Tesorillo el corte de luz se prolongó hasta las once de la noche. La causa se debió a un cortocircuito en uno de los cables de distribución eléctrica de Gaselec. Los melillenses vivieron una jornada agridulce, porque al apagón se sumó unas lluvias torrenciales que provocaron inundaciones en la zona del centro.
