Un camión recoge residuos orgánicos en Melilla, destacando la importancia de la separación de residuos.
La asociación ecologista Guelaya ha denunciado que la Ciudad Autónoma de Melilla incumple desde hace más de tres años la legislación vigente en materia de residuos, al no haber implantado la recogida selectiva de residuos orgánicos, conocida como el quinto contenedor o contenedor marrón, cuya instalación es obligatoria por ley.
Según ha recordado la entidad, la Ley 7/2022, de 8 de abril, de residuos y suelos contaminados para una economía circular, que transpone las directivas europeas, establece en su artículo 25 la obligación de las entidades locales de garantizar la recogida separada de biorresiduos. Para los municipios de más de 5.000 habitantes, como Melilla, el plazo máximo para su implantación finalizó el 30 de junio de 2022, mientras que para el conjunto de municipios españoles el límite fue el 31 de diciembre de 2023. “A diciembre de 2025, Melilla se encuentra en una situación de incumplimiento normativo que debe subsanarse de manera inmediata”, subraya Guelaya.
La asociación advierte de que la implantación del quinto contenedor no es una decisión discrecional, sino una obligación legal ineludible, y recuerda que es clave para alcanzar los objetivos de reutilización y reciclaje, fijados en un 55% para 2025. La materia orgánica representa cerca del 40% del peso total de los residuos, por lo que su mezcla con el resto hace “imposible” cumplir los porcentajes exigidos por la normativa.
Guelaya alerta además de que el incumplimiento de estos objetivos puede derivar en procedimientos de infracción por parte de la Comisión Europea contra España, con el consiguiente riesgo de sanciones económicas que podrían repercutir en la Ciudad Autónoma.
Más allá de la obligación legal, la entidad ecologista considera que la separación del residuo orgánico es una medida urgente y necesaria en Melilla, donde la planta incineradora se encuentra sobrepasada por el volumen de residuos diarios y existe un grave problema de falta de espacio para su almacenamiento. La mezcla del orgánico con el resto de residuos, añade, incrementa el impacto ambiental y reduce la eficiencia de la incineración.
En este sentido, Guelaya explica que la materia orgánica, con un contenido de humedad de hasta el 80%, es inadecuada para la incineración, ya que reduce el poder calorífico, aumenta los costes operativos y genera más contaminantes. Además, cuando se deposita en el contenedor de resto, su descomposición anaerobia produce metano, un gas de efecto invernadero hasta 25 veces más potente que el dióxido de carbono.
Por el contrario, la recogida separada permitiría transformar el residuo orgánico en un recurso, mediante compostaje para obtener abono natural destinado a parques y jardines, o a través de digestión anaerobia para generar biogás, contribuyendo a la autosuficiencia energética de la ciudad.
Ante esta situación, Guelaya ha solicitado formalmente a la Ciudad Autónoma la elaboración de un Plan de Actuación y un cronograma de despliegue que permita corregir “de forma inmediata” este incumplimiento legal y ambiental.
La senadora Isabel Moreno ha defendido en el Senado la moción presentada por el Grupo…
El portavoz de Nueva Melilla, Mohamed Busian, ha criticado la postura del Gobierno local tras…
La Policía Nacional ha detenido en Melilla a dos jóvenes de 19 y 21 años…
Carta del Editor MH, 14/12/2025 Enrique Bohórquez López-Dóriga “La capacidad del intelectual es muy…
ESTA ACTIVIDAD TUVO LUGAR EL PASADO SÁBADO EN EL PABELLÓN JAVIER IMBRODA Las gimnastas, transformadas…
La portavoz del PP, Ester Muñoz, aseguró que Alberto Núñez Feijóo entregará los mensajes intercambiados…