- ¿Qué le ha parecido la Semana Santa de este 2021?
- Hemos tenido una Semana Santa distinta a las de siempre, porque el año pasado, aunque no estábamos en las mismas condiciones que este, por estar confinados, no pudimos hacer prácticamente nada. Sin embargo este año hemos tenido la oportunidad de planificar y de realizar distintos actos, siempre cumpliendo con las medidas de seguridad establecidas, asi que, con un gran esfuerzo por parte de las cofradías y de las parroquias, hemos podido cumplir todas las estaciones de penitencia con nuestros Sagrados Titulares
- ¿Qué destacaría?
- La gran respuesta de los ciudadanos. Los melillenses se han volcado, invirtiendo el sentido de la procesión. En lugar de salir en procesión los Sagrados Titulares por las calles de Melilla, han sido las personas de Melilla quienes han asistido a los Templos para rendirles culto y veneración.
- Desde hace tres años no ocurre el esperado Encuentro el Domingo de Resurrección ¿Cómo estáis viviendo esta espera los hermanos y hombres de trono de las distintas cofradías si poder sacarlos a procesión?
- Te quedas con el pellizco, porque es un momento muy importante. La resurrección del Señor es el día principal para el cristiano, poder disfrutarlo y celebrar esa resurrección en la calle con otros cofrades, y con otros hermanos… en definitiva, un hermanamiento; un abrazo entre todas las Cofradías y con el pueblo de Melilla, pues fíjate desde hace tres años que no lo hemos podido realizar, primero por inclemencias del tiempo y después por la pandemia.
Aunque el domingo quisimos dejar patente con esta exposición de las imágenes de Jesús Resucitado y María Santísima del Rocío y esas visitas que hemos realizado las distintas cofradías, unas a otras, junto a esos testimonios que hemos dado, que ese abrazo que nos hemos estado dando en años anteriores en la Avenida, pues lo hemos dado este año, de corazón y delante de nuestros Sagrados Titulares, que es lo importante.
- Con el progreso tan lento que se está llevando a cabo con el tema de la vacunación en la Ciudad ¿Qué previsiones tiene para el año 2022?
- Tenemos la esperanza de que sí podamos procesionarlos. Lo estamos pidiendo a Jesús y su Santísima madre. Pero ya no solo en que salgan las procesiones, sino por todo, porque esta circunstancia se vive de manera triste, con mucha gente sufriendo y con temor. Espero que nuestras peticiones sean concedidas y que volvamos pronto la normalidad.
- ¿Qué es lo que más le ha gustado de esta Semana Santa?
- Algo que no habíamos vivido nunca. Hemos tenido momentos muy íntimos y todos juntos a la vez, delante de nuestros Titulares, que en la calle no los puedes vivir. Porque en la calle, con la preocupación de que todo salga bien en la procesión o la responsabilidad que lleva saber que cada paso atrae a tanta gente que va detrás y que pueda surgir algún problema, pues con tanto ajetreo, no lo vives de igual manera.
Me quedo con esos momentos de culto interno, de esa veneración y ese culto que le hemos rendido a nuestros Sagrados Titulares como en familia.
Esto a servido para hacer una Semana Santa más íntima, con mucho sentimiento, y delante de ellos, hemos podido vivir experiencias muy gratificantes.
- ¿y lo que menos le ha gustado?
- Que no hemos podido salir a la calle.
Aunque de todo hay que sacar el lado positivo. Hemos trabajado muchísimo en la Parroquia e incluso, para poder cumplir con las medidas sanitarias, se han duplicado y triplicado algunas eucaristías, para que los ciudadanos que no pudiesen entrar en una, entraran en la otra.
Se ha realizado un esfuerzo grandísimo por las cofradías para montar esos altares de culto que han sido impresionantes, preparados con mucho amor y dedicación especial, entonces, eso es con lo que hay que quedarse.
Y sobre todo, quiero destacar, que hay que vivir la Semana Santa, aunque sea de otra manera, como en este caso, pero hay que vivirla.
La respuesta de la gente este año ha sido magnífica.
Cuando a un devoto se le brinda la oportunidad de acercarle más la imagen de su Sagrado Titular, para que lo vea de forma más próxima y así pueda rendirle culto y expresarle su cariño de una forma más cercana, es algo que este año se ha agradecido mucho. No han procesionado, pero los cristianos les han pedido y orado de forma más cercana, más recogida.
Esto nos anima a seguir trabajando más, con la esperanza de que el año que viene podamos salir a la calle a hacerlo, para llevar a cabo el testimonio público de nuestra fe.
