Granero: “Estoy renovado automáticamente y si veo ambición, podemos ir juntos”

El entrenador de la U.D. Melilla, Carlos Granero, se reunirá en el transcurso de la presente semana o la próxima con el nuevo presidente del club, Luis Manuel Rincón, para tratar sobre el próximo proyecto deportivo. El técnico valenciano tiene un año más de contrato con la entidad azulina y mostró su deseo de que ambas partes coincidan en cuanto a la ambición de objetivos.

El preparador del conjunto melillense expresó su gran satisfacción por haber conseguido el equipo la permanencia. «El Melilla ha completado un excelente colofón a una segunda vuelta brillante. El pasado sábado nos dio el bajón a las ocho de la tarde, con lo cual nos quitamos toda la presión y la intensidad de encima, pero de todos modos intentas motivar una vez más al equipo para terminar bien ante nuestra afición. Los jugadores se lo merecen, después de una primera vuelta muy negativa, en la que hemos estado muchos meses abajo».
«El partido ante el Cartagena era muy difícil, ya con el objetivo conseguido, sin prácticamente expectativas, era complicado conectarse, pero una vez más el equipo, mientras he sido su entrenador, a los cinco minutos de entrar en el vestuario, se me enganchó, creyó a pies juntillas en todo lo que le trasmitía, se volcaron todos hasta ahora. El equipo ha seguido compitiendo y quién iba a imaginar un final tan feliz. Yo creo que prácticamente nadie, pero aquí estamos muy felices y tranquilos», resaltó.
Carlos Granero salió a hombros el pasado domingo del Estadio Municipal por la gran segunda que ha realizado su equipo. A este respecto, indicó que ha vivido grandes experiencias en otros equipos, pero nunca por lograr una permanencia. «Afortunadamente, en mi carrera deportiva he salido a hombros y manteado por un ascenso, pero no por lo que hemos conseguido esta temporada en el Melilla. En cuestiones de fe y del señor no juego y en ese sentido que satisfaga un poco ese ego».

Carlos Granero afirmó que el hecho de firmar por el Melilla fue un gran desafío en su carrera deportiva y siempre mantuvo la confianza en su trabajo. «Más del noventa por ciento de personas con la que hablé, entre entrenadores, representantes, jugadores y gente de fútbol, me decían que no viniera a un equipo desahuciado, dejado a su suerte y que estaba en Tercera División. Hablé con el gerente, David Torices, y me trasmitió una serie de cosas. Creí en él, pero también quería hablar con el consejero de Deporte, Antonio Miranda, y con el presidente, Cristóbal Sánchez. A mi llegada tuvimos una comida entre todos y se me aclararon todas las dudas».
«Soy una persona muy agradecida y desde aquí le agradezco al consejero su apoyo, pues siempre ha estado con nosotros desde el primer momento, así como la confianza del presidente saliente, que apostó en ese momento por mí y dijo que en mis manos dejaba la salvación. Yo creo mucho en mi trabajo, soy una persona muy profesional, sin dobleces, voy de frente y me volqué de lleno con la situación. Asumí toda la responsabilidad y las consecuencias de lo que pudiera ocurrir. El vestuario entendió que enfrente había una persona que les podía ayudar y todos se volcaron comigo, entre auxiliares, gente del club, servicios médicos, cuerpo técnico y jugadores», destacó.

El entrenador unionista indicó que cuando llegó a Melilla no engañó a nadie. «Dije que iba a construir un equipo para competir y ganar, pero que era muy difícil, con los jugadores que teníamos, construir un equipo que jugara muy bonito. En esta categoría es muy difícil conseguir eso, sólo se logra con una planificación de dos y tres años, y con jugadores muy concretos y determinados. Desde el primer día fue sota, caballo y rey, y así ha sido hasta hoy, en el que hemos sacado el máximo rendimiento al grupo. Era impensable la permanencia, pocos creíais, pero el desafío era muy interesante para un entrenador como yo que lleva más de veinte años entrenando. Tanta satisfacción te llevas con la consecución de una permanencia como la de un ascenso».
«Nos ha salido bien, pero llevamos dos años que hay que aprender la lección. Ahora se abre un nuevo reto, una nueva era, y entra gente nueva y con ilusión. Espero que aprendamos todos un poco de las lecciones, esto está encauzado, pero tenemos que crecer y creo que por ahí va a ir la línea», significó.

Carlos Granero habló de su renovación y continuidad como entrenador en el próximo proyecto deportivo. «Ya conozco al nuevo presidente, Luis Manuel Rincón, pero le pedí de forma expresa que de futuro habláramos cuando el equipo consiguiera matemáticamente la permaencia. Hablamos que si se conseguía el pasado domingo, pues en esta semana si se podía ganar tiempo, nos sentábamos para hablar. No quiero ser una molestia para nadie, pero vine en un momento crucial. Me lo pidieron una serie de personas y me la jugué. Estoy muy contento y satisfecho, pero ahora mismo hay que hablar».
«Creo que no habrá problemas, pero todo lo he supeditado a que el equipo consiguiera la permanencia. Tengo una renovación automática, pero en todos los equipos en los que he estado, he puesto mi cargo a disposición de la directiva. Si vamos de la mano en cuanto a consecución de objetivos al estímulo que le vamos a dar al club, si queremos que crezca, si pegamos un arreón a determinadas parcelas, pues vamos juntos. Si veo ambición, podemos ir juntos, pero esa reunión en la que se hablen de estas cosas, imagino que se producirá esta o la próxima semana», avanzó el entrenador de la U.D. Melilla.

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