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Gonzaga Escauriaza: “Hay que llevar el golf a los colegios, para crear una base más amplia”

A la derecha, Gonzaga Escauriaza, reelegido presidente de la Real Federación Española de Golf a finales de 2016. A la izquierda, Enrique Bohórquez, presidente de la Federación Melillense de Golf

Gonzaga Escauriaza seguirá al frente del golf español hasta el 2020. En una entrevista realizada en la Real Federación Española de Golf, junto a Enrique Bohórquez López-Dóriga, presidente de la Federación Melillense de Golf y Editor del periódico MELILLA HOY y de la revista de ámbito nacional 'Arte de Vivir' nos explica los retos que este deporte afronta los próximo cuatro años.

El 'top five' de deportes más populares en nuestro país es -por este orden, según los datos oficiales de licencias federativas ofrecidos por el Consejo Superior de Deportes-: fútbol, baloncesto, caza/pesca, golf, y montaña/escalada. Aunque a alguno le parezca un dato llamativo, el golf es el cuarto deporte de nuestro país en número de licencias federativas, algo que si bien no garantiza su salud, sí habla de su potencial.

Esta 'potencialidad' que no termina de tornarse en realidad es uno de los principales asuntos que tiene sobre la mesa el nuevo presidente que la Real Federación Española de Golf (RFEG). Porque, ¿cómo se encuentra el golf español a día de hoy? "Antes de desarrollar una respuesta, habría que plantear otra cuestión", afirma el presidente de la Federación melillense de Golf, Enrique Bohórquez López-Dóriga, quien añade: "¿a qué golf nos referimos, al profesional/'amateur' de alto nivel o al que se juega entre amigos los fines de semana?". Si hablamos del primero, para Gonzaga Escauriaza, presidente de la RFGE, "podemos decir que mantiene un buen estado de salud, con jugadores de renombre y emergentes en todos los circuitos profesionales internacionales masculinos y femeninos, presencia continuada en eventos internacionales por equipos (Ryder Cup, Solheim Cup, etc.), recurrentes buenas actuaciones amateur, tanto a nivel individual como por equipos, posibilidades reales de medallas en futuros Juegos Olímpicos, etc".

Pero, si nos referimos a golf de diario, la cosa cambia. Faltan jugadores, no se está consiguiendo potenciar la aparición de nuevos golfistas, se pierden federados año a año y el golf parece que no deja de ser 'ese deporte' al que es complicado acceder y con el que resulta difícil empatizar.

Los datos oficiales indican que, a día de hoy, unos 275.000 españoles juegan al golf (338.000, en 2010), aunque diversos profesionales de la industria del golf apuntan a que son muchos menos los que realmente están activos. Esta circunstancia, la continua pérdida de federados desde hace seis años y la escasa presencia de bolsas de palos en los hogares españoles, es el quid de la cuestión y la preocupación constante de Escauriaza.

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