Gay de Liébana y Bernaldo de Quirós apuestan por promocionar las ventajas fiscales de Melilla en el resto de España

Proyecto Melilla celebró ayer el encuentro Melilla III Foro Empresarial con la participación de los economistas José María Gay de Liébana y Lorenzo Bernaldo de Quirós donde apostaron por la promoción de las ventajas fiscales de Melilla en el resto de España al ser “atractivas pero muy poco conocidas”. También, apuntaron que es importante aportar ideas que sumen sobre todo, pensando en nuevas alternativas económicas ahora que la ciudad se encuentra en un momento de “encrucijada”. Lorenzo Bernaldo de Quirós, presidente y socio de la consultora Freemarket Corporative Intelligence, especializada en estrategia y operaciones, resaltó que Melilla tiene un régimen fiscal “muy atractivo” pero prácticamente “muy poco conocido” en el resto del país. Además, cree que en un momento en el que el resto de España se va a producir una subida de impuestos, las ventajas fiscales de Melilla “hay que utilizarlas para localizar actividades económicas”.

En cuanto a la aduana comercial, el economista hizo hincapié en que se trata de un asunto “más político que de naturaleza económica, aunque con efectos económicos”. Por ello, desea que la aduana fuese “lo suficientemente eficiente” como para poder distinguir entre los flujos de gente que entra a la ciudad comprar y a consumir en el comercio de Melilla de los que vienen “a ser buscadores de renta”.

José María Gay de Liébana, economista y profesor de economía financiera y contabilidad en la Facultad de Economía y Empresa de la Universidad de Barcelona, señaló que el III Foro Empresarial tiene como objetivo aportar ideas que sumen para Melilla y su situación estratégica, sobre todo, en un momento en el que la ciudad se encuentra en una “encrucijada”.

El experto apuntó que, ante la contracción comercial, según le han comentado, que atraviesa la ciudad, “lo que hay que hacer es ponerse las pilas, aprovechar el régimen fiscal de la ciudad y pensar en las tendencias de la nueva económica”. “Hay que apostar por el capital tecnológico al margen de otras alternativas como convertir a Melilla en un lugar como Montecarlo”, concluyó.

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