La hermana mayor de la Cofradía del Nazareno, Francisca Muñoz, no oculta la alegría y los nervios por los días que se aproximan, los de esta inminente Semana Santa en la que la hermandad decana volverá a sacar a sus santos titulares a la calle. Muñoz se declara consciente de que la falta de portadores es un handicap para ello, pero ve una luz de esperanza en todos los jóvenes que se están acercando al mundo cofrade para comprometerse con una Semana Santa, la nuestra, que según afirma esta voluntariosa mujer, “hemos sabido adaptarla a la idiosincrasia melillense”.
- ¿Cómo afrontan esta nueva semana santa?
- La Cofradía del Nazareno lleva preparando sus salidas procesionales todo un año, lo que ocurre es que a partir de enero se intensifica las horas de dedicación a preparar enseres, tronos, ensayos de portadores, ensayos de la banda de cornetas y tambores. Sí, todo un año, porque si no se preparara todo con tanto tiempo y dedicación sería imposible poner en marcha unas procesiones como las nuestras, es un trabajo muy duro que solo se puede llevar a cabo con un buen equipo, como el que formamos entre todos los hermanos y hermanas y del cual me siento muy satisfecha porque además no solo preparamos nuestro tronos y bellísimas imágenes para esa catequesis en la calle, tan necesaria, sino que también nos preparamos cada uno de nosotros para vivir la pasión muerte y resurrección de Cristo, para revivir también nosotros a una vida nueva, más humana y misericordiosa, y como Él, no seamos indiferentes con los que sufren.
Lo afrontamos con muchas ganas, mucha esperanza y mucha ilusión porque estamos empeñados en que en nuestra tierra haya una gran Semana Santa, y para que esto sea posible esta semana se presenta muy dura y estresante porque ya queda muy poco tiempo y aunque venimos trabajando intensamente, al no tener una casa hermandad el trabajo es enorme cada año, sobre todo en estos últimos días. No es fácil montar nuestros pasos ya que son muy grandes y algunos de ellos muy antiguos. Ensamblar cada detalle cuesta mucho esfuerzo y cariño, y en eso estamos llenos de ilusión y muy animados por conseguirlo.
- El viernes finaliza el triduo, ¿a cuántas personas ponen medallas y fajines?
- El Viernes es el último día del triduo, y efectivamente imponemos las medallas de la Cofradía a los nuevos hermanos y hermanas, este año serán 16 nuevos hermanos a los que se le impondrán. Respecto a la entrega de fajines a los nuevos cargadores serán unos 12.
- ¿Concurren con alguna novedad este año? Me refiero a enseres o cualquier otra nueva adquisición o mejora.
Después del gran esfuerzo económico que hizo la cofradía el año anterior para celebrar el 350 aniversario de la primera salida procesional documentada de Nuestro Padre Jesús Nazareno en su Dulce Nombre, este año no hay muchas novedades, estrenaremos pocas cosas, y entre ellas cabe destacar el llamador del trono de María Santísima de los Dolores, que lo estrenará el próximo miércoles Santo. Es un llamador
de metal con baño de plata adquirido en los talleres de Juan Angulo de Lucena, Córdoba. También el Nazareno estrena en su saya unas nuevas chorreras elaboradas por una mujer muy devota, Maribel.
- La Cofradía del Nazareno es la más antigua de Melilla y quizás por eso tiene un papel un tanto de hermano mayor que abre camino al resto, de ahí que hayan sido los primeros en innovar, como fue el incorporar el paso sevillano a las salidas procesionales. ¿Tienen previsto incluirlo en todas las procesiones de este año?
- No, durante este año no hemos podido realizar el cambio de otros pasos al estilo sevillano. La inversión económica es grande y por otro lado hay que afianzar, consolidar los dos que ya tenemos, cuando se haya conseguido seguiremos avanzando si los jóvenes de Melilla están dispuestos a colaborar.
- El gran problema de Melilla es la falta de portadores, ¿cómo se puede solucionar? ¿Haría falta una escuela de formación de hombres de trono?
- Es verdad que en Melilla hay falta de portadores, sufro mucho sobre todo el viernes santo cuando veo al Santo Entierro y a mi Virgen de los Dolores en su Soledad preparados para la salida, con la incertidumbre, Dios mío! ¿Vendrán? pero a la llamada siempre acuden, los melillense saben responder a la llamada, desde aquí hago un llamamiento para que nuestro querido Santo Entierro pueda procesionar; que acudan, que presten sus hombros en esa noche santa. En nuestra Cofradía el gran problema es que no tenemos un lugar donde poder reunirnos y mantener la llama que se ha encendido en los jóvenes. Hemos abierto una puerta y ahí estamos pero como no haya un apoyo por parte de las autoridades pertinentes va a ser muy difícil mantener viva esa llama. Claro que hace falta lugares donde se hable de semana santa, escuelas de formación de hombres de tronos y cargadores, talleres de bordados, talleres musicales, toda la formación es poca y a través de ella se puede logran tantas cosas en los seres humanos que siempre va a ser beneficiosa.
- Este 2016 está siendo un año complicado para Melilla, en especial desde el terremoto de enero. Algunas cofradías también se han visto afectadas, como la del Humillado. ¿La del Nazareno también?
- Sí, la Iglesia de la Purísima, sede de nuestras imágenes, también se ha visto afectada por los terremotos, de hecho se tienen que realizar unas obras para arreglar los desperfectos ocasionados pero aún no sabemos la fecha en la que se procederá a realizarlos.
- ¿Considera que Melilla, por sus características y circunstancias, por su idiosincrasia, tiene una Semana Santa propia, diferente a la que se vive en el resto del país?
- Pienso que aunque nuestra Semana Santa tiene mucha influencia de la andaluza nosotros la vivimos de forma diferente, la hemos adaptado o mejor modelado de acuerdo a nuestra idiosincrasia, al igual que Melilla goza de gran diversidad, podemos ver tronos con portadores a hombros y pasos con cargadores, diferentes estilos de bordados y enseres.
- ¿Cuál es el futuro de la Semana Santa melillense? Me refiero a si hay el suficiente respaldo ciudadano.
- Tenemos respaldo de personas que se comprometen y ciertamente es de agradecer pero nos gustaría que hubiese mayor implicación de los ciudadanos en las cofradías y que cada ciudadano melillense se hiciera cofrade de alguna de ellas. Es una tradición cristiana que queremos y debemos mantener en nuestra ciudad. El futuro está asegurado por la gran incorporación de jóvenes en las diferentes cofradías, jóvenes que necesitan formación cofrade, pero que vienen empujando y fuerte.
- Las Cofradías no se limitan sólo a las salidas procesionales, sino que a lo largo del año llevan a cabo otra labor también social que pocos conocen. ¿Cómo se trabaja el plano social en la Cofradía decana?
- Colaboramos con aportación económica a la parroquia para que esta pueda atender las demandas de los necesitados parroquianos. Colaboramos con distintos voluntariados. Mantenemos a familias necesitadas. Montamos caseta de feria para obtener fondos y atender a las necesidades mencionadas y de la Cofradía. Restauramos patrimonio de la cofradía y de la parroquia. Participamos en todos los actos y propuestas del obispado.
- Por último, ¿Cuál es su deseo para esta semana santa?
- Animar a todos los melillenses a reflexionar sobre el amor y la misericordia de Dios que nos invita a una vida nueva, plena y para siempre. Que vivamos intensamente nuestra semana santa, participando en cada celebración religiosa. Que haya una gran participación en las procesiones, sea de portador, mantilla, cargador, penitente, esperar en la acera para verla pasar. Que colaboren con nuestra Cofradía para procesionar a las preciosas imágenes que han bendecido las calles de nuestra ciudad desde hace 361 años. Que gocemos de la resurrección.
