El consejero de Bienestar Social, Daniel Ventura, entregó ayer los diplomas de acreditación a los 40 chicos y chicas tutelados por la Ciudad Autónoma que han participado en los últimos seis meses en los cursos de albañilería, restauración y el de atención al público y guía, con los que se busca contribuir a la inserción sociolaboral de estos jóvenes acogidos. Daniel Ventura y la viceconsejera de Acción Social, Francisca Conde, entregaron ayer los diplomas de participación y aprovechamiento a los 40 menores tutelados por la administración que han participado en estos tres cursos de formación que se han venido impartiendo en las instalaciones de la Plaza de Toros. Estas acciones formativas las potencian las Consejerías de Medio Ambiente y la de Bienestar Social, pero el coste de contratación de los monitores y profesores ha corrido a cargo del Centro Asistencial y de la empresa Arquisocial que es la que gestiona el centro de la Purísima.
Plaza de toros
Afirmó el consejero que estos 40 jóvenes, a través de los cursos de formación de mantenimiento de edificios y el de atención al público, y con la colaboración de la Consejería de Medio Ambiente se hace posible "que podamos mantener abierta y en buenas condiciones la plaza de toros", facilitando a melillenses y foráneos poder visitarla.
La rehabilitación que se lleva a cabo posibilita a los alumnos del curso de atención al público guía, puedan conducir recorridos turísticos por la plaza de toros, pero afirmó que la formación que reciben les ha permitido también tomar parte en otros eventos de que ha organizado la Ciudad Autónoma ateniendo a visitantes y melillenses en general, como Navidad o Semana Santa. "En cualquier momento que ha hecho falta que estos jóvenes colaboraran lo han hecho con agrado y disposición", dijo.
El consejero manifestó que con la formación que se da a los menores acogidos lo que busca es que "cuando cumplan la mayoría de edad tengan algunos conocimientos laborales prácticos" y reconoció que la mayoría de los jóvenes que acceden a Melilla "rozan la adolescencia tardía de 16 y 17 años, lo que dificultad la formación".
Es más, señala que en muy poco tiempo "tenemos que hacer que aprendan alguna formación profesional de forma acelerada", además de alfabetización y el idioma, para que "reciban alguna formación que les permita insertarse laboralmente en esta sociedad".
A ello contribuye tanto la formación que se da en la Plaza de Toros como los cursos del centro de día del Monte María Cristina a los que acuden 75 menores acogidos y que reciben cursos de carpintería, pintura, habilidades sociales, resolución de conflictos, prevención de abusos sexuales, etc., "se da mucha información y la idea es que puedan crecer como personas e insertarse como adultos allá donde lleguen".
Anunció Daniel Ventura que se prepara una nueva edición de los cursos de formación de la plaza de toros, y de hecho espera que en el plazo de un mes pueda comenzar el de atención al público al objeto de que la mezquita del toreo no tenga que cerrar durante el verano y permitir así las habituales visitas o las parejas de novios que realizan sus portajes de boda en pleno coso.
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