Fatah evita la derrota en el tiempo de la prolongación

Buen resultado y correcto partido a domicilio de una U.D. Melilla que cosechó un trabajado y valioso empate ante el Almería B en el último minuto de juego. Un gol del incorporado en ataque Fatah igualaba in extremis el tanto del local Azeez encajado al poco del reinicio y culminaba con un punto la remontada en inferioridad emprendida por los melillenses en el segundo tiempo, después de una primera parte pobre y plana en lo futbolístico que terminó sin ocasiones y con la expulsión del visitante David Sánchez, al ver su segunda cartulina amarilla, segundos antes del descanso. La primera parte estuvo siempre muy trabada porque aunque ambos equipos quisieron el control del balón pero ninguno aportó el fútbol suficiente como para conseguirlo por completo ni durante mucho tiempo. En su forma más negativa, el juego acusó siempre demasiado centrocampismo, con balón dividido, circulación de balón en horizontal y grandes dosis de descontrol.
Fue una primera mitad de mayor empuje del Almería B pero sin paciencia ni ideas como para hacer daño a su oponente. El filial ni siquiera pudo apelar a lo anímico para contrarrestar su falta de verticalidad y la mañana de domingo trascurrió apacible y monótona. Tampoco ayudó al conjunto local el hecho de que al parecer, para sus jugadores, jugar en el anexo del Estadio de los Juegos del Mediterráneo no es el escaparate más apetecible y como además es sabido que viene menos público, el resultado fue que no se sabía muy bien quién era el equipo local y quién el visitante.
Y es que el Melilla tampoco haría gran cosa en los primeros cuarenta y cinco minutos. Cierto es que intentó controlar el partido pero como ni siquiera logró hacerse con la pelota, el éxito de su planteamiento quedó reducido al marcador y al oficio que mostró para que éste se mantuviera inamovible.
Así, desde el comienzo del choque al descanso sólo hubo dos acciones de cierto peligro y ambas se dieron en el área melillense, pues el portero almeriense ni se movió en la primera. La primera llegó a los veinte y ocho minutos, con un incisivo chut lejano del local Joaquín que botó justo ante un atento Dani Barrio, que rechazó con dificultad el envenenado envío. La segunda ocasión almeriense sucedió dos minutos más tarde, cuando Azeez cazó un balón de tijereta en el interior del área que sin embargo no cogió puerta y salió demasiado cruzado.
Sin goles acabó la primera parte, pero con los datos de la segunda amonestación para el visitante David Sánchez, ambas por sendas entradas y la última muy fea, a segundos del pitido final; y con el hecho de que Hamin se lesionó en un balón divido por alto, junto Gaspar y tuvo que ser sustituido antes de cumplirse la media hora de juego.
En la reanudación, el partido fue bien distinto, sin control pero con más ocasiones y ambición. La primera ocasión fue visitante, a los tres minutos. Chupe realizó una buena jugada personal por la banda derecha y centró para Nacho Aznar, que remató de cabeza fuera del marco, pese a encontrarse en el interior del área chica.
Respondió el Almería B dos minutos más tarde, con una gran acción de Pérez con pase de la ‘muerte’ incluido que Rubén Díaz no remató porque un defensor la envió a la esquina in extremis.
Al poco llegaba el primer gol de la mañana, en una jugada de Martos por el costado izquierdo con centro templado que cabeceó Azeez en vaselina y al palo contrario de donde estaba el portero melillense.
Tras el tanto, el planteamiento del partido cambió, el filial se replegó y buscó el contragolpe ante un Melilla que apretó con todo por primera vez. Al cuarto de hora, el local Rubén Díaz realizó una buena serie de regates, pero su disparo, sin ángulo, dio en la red por fuera.
El Melilla no encontraba la llave para abrir el cerrojo, mientras que el filial, en el último minuto, dispuso de una gran ocasión, pero Joaquín empalmó muy mal un balón rechazado. Y dos minutos más tarde, una buena acción colectiva de los visitantes fue finalizada por Diego Cascón con una gran volea, en la que el portero local Gianfranco se lució con los puños, haciendo la que para casi todos significaba la parada del partido.
Sin embargo, nada más sacar de banda el Melilla por la derecha consiguió su merecido premio en la prolongación. La zaga local no tapó bien los huecos, Chupe creó una gran jugada con pase final de la ‘muerte’ que enganchó el canterano Fatah, viniendo desde atrás, para introducir el cuero en la red por raso, lejos del alcance del guardameta. Por cierto, el autor del tanto melillense está cedido por el Almería al conjunto melillense.

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