Liechtenstein, un microestado de Europa con menos de 40,000 habitantes, carece de aeropuerto y moneda propia. Destaca por su alta renta per cápita, baja deuda y desempleo, y su economía se basa en el sector financiero e industrial.
Es un país con menos habitantes que Melilla, que es el paraíso de los hedonistas. Estoy hablando de Liechtenstein, un país que no dispone de instalaciones aeroportuarias, siendo Zúrich (Suiza) y Friedrichshafen (Alemania) los lugares más cercanos con aeropuerto.
Este diminuto país no solo no tiene aeropuerto, tampoco tiene moneda, pero sus habitantes son lo suficientemente ricos para no tener que trabajar.
Son muy pocos los países que no disponen de aeropuerto. Liechtenstein es uno de ellos. Este micro-Estado centroeuropeo sin litoral no dispone de aeródromos, al igual que sucede con Mónaco, Andorra, o San Marino. ¿Por qué no Melilla?
Para viajar en avión hasta Liechtenstein, es necesario trasladarse primero hasta un aeropuerto cercano al país. Los más próximos, por distancia, son el de Zúrich (Suiza), situado a poco más de 130 kilómetros en carretera, y el de Friedrichshafen, en Alemania, a menos de 90 kilómetros. Otra opción pasa por volar a Austria.
La característica, además de las antes citadas, más destacada de este micro-Estado, cuya población apenas llega a los 40.000 habitantes (la mitad que Melilla), es su renta per cápita. Se sitúa entre los países más ricos de Europa, dada su baja fiscalidad. También destaca por una baja deuda pública y una baja tasa de desempleo.
No necesita una gran industria turística, ya que gran parte de la economía se sustenta en los sectores financiero e industrial. La capital del país, Vaduz, sigue recibiendo turistas todos los años que quieren ver los viñedos del valle del Rin, las rutas de senderismo de Malbun y el propio castillo de Vaduz.
Liechtenstein es el cuarto país más pequeño de Europa, después de la Ciudad de Vaticano, Mónaco y San Marino. El idioma oficial es el alemán. Tiene también otras conexiones con su entorno, como las ferroviarias, aunque tampoco son muy numerosas: solo existen unas pocas paradas de tren entre Feldkirch (Austria) y Buchs (Suiza).
¿Podría Melilla acercarse a lo que es Liechtenstein? Sería posible, cambiando muchas cosas. No es imposible. “Impossible is nothing” (imposible no hay nada).
Este programa deportivo está dirigido a todos los niños y niñas de la ciudad, nacidos…
El europarlamentario Jorge Buxadé considera que el uso de dichas cámaras en “puntos estratégicos” como…
LA TEMPORADA 2025-2026 ARRANCARÁ EL PRÓXIMO 5 DE OCTUBRE Y FINALIZARÁ EL 19 DE ABRIL…
El departamento que dirige Margarita Robles ha abierto una licitación valorada en 200.000 euros para…
La Consejería de Medio Ambiente ha criticado la “tardanza” y los “incumplimientos descarados” del organismo…
Los diez migrantes han comenzado su viaje este lunes hacia una comunidad en la que…