Un total de siete migrantes sobre 50 que protagonizaron una avalancha conjunta este domingo sobre la doble valla que separa Melilla de Marruecos han conseguido acceder en la ciudad española, en la cuarta entrada que se registra en las dos últimas semanas.
Según ha informado un portavoz de la Delegación del Gobierno, «sobre las 6.05 de este domingo, un grupo de unos 50 subsaharianos provistos de garfios se han aproximado al vallado por la zona del Barrio Chino».
En este sentido, ha destacado que «gracias al dispositivo anti intrusión de la Guardia Civil, que ha estado desplegado durante toda la noche, se ha evitado que la mayoría de ellos pudiera acceder a Melilla».
Asimismo, ha subrayado que «en la contención del salto han colaborado el Cuerpo Nacional de Policía, así como las fuerzas de seguridad marroquíes».
«En total han sido 7 los migrantes que han entrado en la ciudad, que han sido trasladados al Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes (CETI), lugar en el que pasarán la cuarentena en las dependencias que se han habilitado para ello», ha concluido la citada fuente.
Esta es la cuarta penetración irregular de migrantes que se produce en las dos últimas semanas, después de los producidos el pasado 12 de julio, con el acceso de 119 migrantes; el 14 de julio, con una veintena y el jueves 22 julio con la mayor entrada en siete años, concretamente 238, acciones en las que tanto la Delegación del Gobierno en Melilla como las asociaciones profesionales de la Guardia Civil y sindicatos de la Policía Nacional denunciaron la violencia empleada por los asaltantes, al hacer frente a los dispositivos policiales que intentan frenar sus entradas provistos de barras de hierro, palos, piedras y garfios, entre otros objetos contundentes. La Delegación informó entonces de diez guardias civiles heridos, cinco el 12 de julio, dos el 14 y tres el día 22, mientras en el de este domingo no ha comunicado ningún lesionado entre las Fuerzas de Seguridad del Estado.
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¿Por qué no son expulsados a Marruecos en el mismo momento de bajar de la valla? Si la llamada "expulsión en caliente" a través de las puertas del perímetro está autorizada, ¿por qué no se les expulsa? Menos quejarse de que son violentos y agresivos y de que llevan garfios, escaleras, palos y demás artilugios y más expulsarlos inmediatamente a través de las puertas del perímetro. Los africanos nos han tomado la medida y ya no van a cesar en sus intentos de entrar por cojones. España se ha convertido en un país débil a los ojos de los africanos y se aprovechan de ello. Además, ya saben por dónde está la falla en el vallado y allá se encaminan. Si un país no es capaz de defender sus fronteras y de proteger a sus nacionales que están dentro de ellas, deja de ser un país, será otra cosa, como un predio sin vallado, pero no será un país. Ellos saben que aunque violen las fronteras de España no van a ser culpados de un delito, sino de una "falta administrativa", y van a continuar intentando entrar a Melilla y/o Ceuta. La clase política, los medios de comunicación, prebostes de la iglesia católica, con el neo marxista Francisco al frente, ONGs ,religiosas y laicas, élites de todo tipo y demás lacayos y sicarios del Nuevo Orden, todos ellos, son los que animan y alientan por activa o por pasiva estas migraciones masivas de negros y de arabo-islámicos. Mientras, el populacho español calla y traga y se cree las mentiras de que vienen a trabajar, a jubilarnos y a enriquecernos con sus culturas. Todos ellos han convertido al populacho español en una manada de borregos que se han acostumbrado a ser llevados al matadero, tirados del ronzal. El pueblo español ha perdido su orgullo para defender su país de estas invasiones de africanos. El populacho español se ha echado en brazos del multiculturalismo letal, del feminismo cancerígeno y del mal llamado orgullo gay. En épocas más viriles el ciudadano de a pie no hubiera tolerado estas invasiones con aviesas intenciones de desplazar, subvertir, la cultura, las costumbres, la historia, la idiosincrsia del pueblo español. Habría habido autenticas revueltas y sublevaciones populares. Recuérdese el Motin de Esquilache. Que se hayan permitido estas invasiones es debido a que en la ciudadanía ha muerto el sentido de supervivencia y le ha sido inculcada la culpabilidad de todo lo que les sucede a los pueblos que nos invaden, negros y arabo-islámicos, y dejarnos invadir es la pena que el Nuevo Orden nos ha impuesto por nuestra mala conciencia con el Tercer Mundo. Pero recuérdese: la tolerancia y la apatía son los últimos valores de una sociedad moribunda. Y la sociedad melillense, en particular y la española, en general, son sociedades moribundas y arrastradas al fracaso.