En clave de inocentada

Por Francisco Robles

Herodes Agripa I -no confundir con Herodes Antipas, responsable de la ejecución de San Juan Bautista-, fue rey de Judea desde el año 10 a.C. al 44 d.C., y era llamado así –Agripa- por nacer con los pies por delante; según la Biblia fue quién ordenó la muerte de bebés en Belén, en su intento de protegerse ante la llegada del futuro rey de los judíos, profetizada por Miqueas en el siglo VIII a.C..
Hablando de inocentes, hay que hacerse eco de las recientes modificaciones acordadas por el gobierno de la Ley de la Salud Sexual y Reproductiva, que en gran medida se trata de una contrarreforma a la que hizo el PP en 2015 -fuera de la ocurrencia de oficializar la baja menstrual-; ello se ha hecho contra la opinión de estamentos y colectivos que dan fundamento, sentido y cordura, como es el de jueces y profesionales sanitarios de las distintas áreas de la salud. Con ello se abre la puerta a la respuesta previsible ante el posible cambio de gobierno de España.
En la columna de hoy, y siempre en el eje de los inocentes, se quiere desgranar a modo de breves, posibles hechos que a fuerza de ser sincero, reconozco podrían ser objeto de los titulares que los medios enumeran los días 28 de diciembre, para lograr atraer la atención del público, en un oficioso campeonato que aúna ingenio y mordacidad.
Así cabría encuadrar la noticia de que –una vez que el gobierno local “soluciona el tema del agua”-, la piscina municipal por fin se abrirá al público en 2023, tras años reformas y contrarreformas; ello recibiría el unánime reconocimiento de los verdaderos y únicos damnificados, los miles de usuarios que desde 2016 ya venían sufriendo cierres intermitentes de la piscina, pero que en 2019 se convirtió en cierre permanente hasta la fecha.
No sería una excepción incluir en estos breves, en el tema del difícil ámbito sanitario en Melilla, el del complemento del personal facultativo, asunto que lleva pendiente lustros y que parece en vías de hallar por fin una solución, como forma de fidelizar y/o atraer a este colectivo; la concordia y unidad de objetivos debe de primar –por encima de otras consideraciones corporativistas o personales- entre los actores implicados, porque la extrema dificultad de la situación -actual y futura- de nuestra sanidad, así lo demandan. Aunque es cierto que no se comprende que un gobierno como el actual, que no ha dudado –contra cualquier criterio de racionalidad y equidad- en hacer desaparecer el delito de sedición del código penal, o ha rebajado las penas para la malversación de caudales públicos, no haya aún llevado a la práctica una fórmula, para corregir esa discriminación de nuestro personal frente al de otros sistemas sanitarios.
En el gobierno local, se rumorea que De Castro apoyaría una moción de censura –junto al PP- para darle el gobierno al PSOE, harto de estar en un reino de taifas; ello sería de desear para aportar el mínimo sentido común que supone una unánime acción de gobierno, y no dar el espectáculo de bloquearse unos a otros y otros a unos –como hace el hermano mayor-, sus iniciativas, y así dejar de ser un árbitro que parece haber perdido el silbato y las tarjetas, o sea, con nula capacidad de poner orden. Aquí vendría al pelo lo de “a buenas horas mangas verdes”.
En la esfera internacional, ha sido insólito el que Marruecos reconozca la existencia de fronteras terrestres con España, eso sí, situándolas al este con la Región de Murcia, al norte con Castilla La Mancha y al oeste con Extremadura; en la misma nota diplomática informa de que carece de límites marítimos respecto a España, fuera del ordenamiento internacional, al ser de su soberanía tanto Canarias como Ceuta y Melilla. No coment!
Pero hoy toca acabar con optimismo e impregnado de lo festivo para los no creyentes y para los creyentes por la Natividad del Señor, y por ello, les deseo que tengan una FELIZ NAVIDAD, y un año 2023 lleno de Salud, Paz, y Prosperidad.

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