Emotiva despedida de todo el colegio al base Dani Terrón

El onubense abandonará en breves fechas nuestra ciudad, tras ocho temporadas (siete consecutivas) en las filas del club melillense, con rumbo a Huelva, donde le espera una nueva etapa de su vida. El incombustible jugador, que el pasado 9 de enero cumplía 30 años, se marcha por motivos laborales, dejando atrás una huella imborrable entre sus compañeros de equipo, del colegio y entre los muchos amigos con los que cuenta en Melilla. El base onubense Dani Terrón abandonará en breves fechas nuestra ciudad, tras ocho temporadas (siete consecutivas) en las filas del CAM Enrique Soler, con rumbo a Huelva, donde le espera una nueva etapa de su vida. El incombustible jugador, que el pasado 9 de enero cumplía 30 años, se marcha por motivos laborales, dejando atrás una huella imborrable entre sus compañeros de equipo, del colegio y entre los muchos amigos con los que cuenta en Melilla.

Su vinculación con este centro escolar va más allá de pertenecer a la disciplina del primer equipo de la entidad que milita en la Liga EBA, dado que también ha desempeñado las funciones de monitor, coordinador de las categorías inferiores o responsable del comedor.

El acto de despedida, organizado por sorpresa por los responsables del centro escolar, se llevó a cabo en torno a las 11’30 horas, aprovechando el tiempo de recreo, en las pistas polideportivas del Enrique Soler. En el centro del terreno de juego le esperaban su madre y su hija Martina, que escucharon atentamente el manifiesto leído por tres de los alumnos del colegio y, a su vez, componentes de la plantilla del conjunto de la categoría Minibasket que él ha dirigido. Las palabras pronunciadas por estos chavales lograron emocionar al bravo jugador colegial. Tampoco se perdieron este inolvidable momento su compañero José Martínez y los dirigentes del club, con el técnico Javi Nieto y el presidente Álvaro González a la cabeza.

Cabe recalcar que fueron unos 700 los alumnos de Primaria, desde 1º a 6º, que llenaron las gradas. Asimismo, desplegaron una pancarta en la que se podía leer: “Gracias Capitán”.

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