Elecciones

Carta del Editor

MH, 14/12/2025

Enrique Bohórquez López-Dóriga

 

“La capacidad del intelectual es muy escasa frente a la fuerza de los movimientos sociales una vez desatados, aunque el resultado previsto sea un montón de escombros. Las grandes catástrofes totalitarias del siglo XX fueron advertidas en detalle y con infinidad de argumentos cuando era posible evitarlas, peo sucedieron. Yo también tengo hoy, con este libro -se refiere Federico Jiménez Losantos a su libro ‘’Los nuestros. Cien vidas en la historia de España’, publicado en 1999- la sensación de escribir en el agua… pero no sabría explicarme sin España y tampoco quiero”.

Tengo la sensación, y la decisión, de no poder ni querer explicarme -ni probablemente vivir- sin España, ni sin Melilla

Por eso en su libro Jiménez Losantos cuenta “cien vidas que tienen en común haber contribuido a crear España o a recrearla, empezando por Argantonio – el rey de Tartessos, ciudad situada en la desembocadura del Guadalquivir, cuyo reinado comenzó en 630 a.C.-y terminando con Miguel Ángel Blanco, ‘el llanto de una nación’, asesinado por los enemigos de la paz y la libertad el 14 de julio de 1997, tras pasar, por ejemplo, por Averroes, Velázquez, Miguel de Cervantes, Antonio Machado, Azaña, Franco, o La Pasionaria.

Yo, más modesto, tengo la sensación, y la decisión, de no poder ni querer explicarme -ni probablemente vivir- sin España, ni sin Melilla. Comparto, con Federico, el riesgo de la destrucción de la idea de España a manos de la izquierda y los nacionalismos. Sé que tener razón no cambia nada, significa muy poco, más bien, nada. Pero también sé que no me rendiré.

Insistiré en que haya elecciones en España, aún sabiendo que eso depende de un déspota como Pedro Sánchez. Leo que Vox ‘roba’ 300.000 votos ¡al PSOE!, tras su giro ‘obrero’, según el panel de Sigma Dos, para El Mundo. El PP obtendría 143 escaños, Vox, 57, total: 200 escaños. El PSOE y sus socios se quedará en 147 diputados, 32 menos que hace dos años (El Mundo del martes pasado, 9 de diciembre). La suma PP-Vox superaría ampliamente la mayoría absoluta, 176 escaños, pero el PP, solo, se queda lejos de ella y sin posibilidades de alcanzarla.

El panorama político de Melilla -de cara a mayo de 2027, ya sin la intervención/no intervención del tristemente famoso voto masivo por correo comprado- es un horror

Un PSOE sin Sánchez podría pactar -al estilo alemán- con una derecha conservadora, como el PP, pero Sánchez y su patio de Monipodio, si dejan el poder, tienen muchas posibilidades de acompañar, en la cárcel, a José Luis Ábalos y compañía. Sánchez lo sabe, como sabe que tiene las elecciones perdidas, si las convoca, así que no las convocará, por mucho que la mayoría de los españoles -yo incluido- lo deseemos. Y España seguirá rompiéndose y empobreciéndose.

En Melilla solo puede haber elecciones -al no ser Comunidad Autónoma- cuando haya elecciones municipales, en mayo de 2027. Yo seguiré insistiendo en que Melilla, vía su Pleno municipal, debe empezar el camino que debería terminar en que, junto con Ceuta, seamos la 18ª Autonomía de España, aún consciente de que mi petición es como escribir en el agua. Pero el panorama político de Melilla -de cara a mayo de 2027, ya sin la intervención/no intervención del tristemente famoso voto masivo por correo comprado- es un horror, un panorama que conduce a una batalla religiosa, con la participación de un tercero muy cercano y con mucho peso en Melilla -mucho más de lo que parece- que es Marruecos, cuyo objetivo es que España desaparezca de Melilla y que tiene un peso muy grande en muchas de las numerosas mezquitas de nuestra ciudad. Repito: un panorama horroroso.

Los que nos hemos reído tanto con Alfonso Ussía, no lo olvidaremos nunca, mal que les pese a los ‘progres’

Adiós a Alfonso Ussía

Dicen que Mariano José de Larra fue el creador del periodismo político, con artículos extraordinarios como el celebérrimo ‘Vuelva usted mañana’ o la no menos buena sátira política de ‘Nadie pase sin hablar al portero o los viajeros en Vitoria’, por ejemplo. Alfonso Ussía, que falleció el pasado 5 de diciembre, no fue tan genial, quizás, pero sí fue inmensamente ingenioso.

En uno de sus libros, uno de sus personajes favoritos, el marqués de Sotoancho, va a ver al director de un banco para calcular “la nueva valoración del patrimonio de casa, y el resultado ha sido estremecedor. Sólo noventa y siete millones de euros. El director ha intentado convencerme de que tenemos los mismo que antes, pero a mí, como a Mamá, nos gustan las hileras de muchos ceros”. El euro había sustituidos a la peseta, y no se podía explicar mejor, ni con más gracia, el demoledor efecto mental que, para la mayoría de los españoles, tuvo tal sustitución, producida el 1 de enero de 2002.

Hoy lo ‘políticamente correcto’, lo ‘progre’ es criticar al gran Alfonso Ussía, que consiguió que los españoles aprendiéramos a reírnos de nosotros mismos. Los que nos hemos reído tanto con sus libros y artículos no lo olvidaremos nunca, mal que les pese a los ‘progres’.

 

 

 

Acceda a la versión completa del contenido

Elecciones