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El viento obliga a cambiar el orden tradicional: primero fuegos y después, la hoguera

La Ciudad, que ya ha traído los fuegos artificiales para el 17-S, estudia un nuevo modelo más ecológico

FOTO @giner.sportphotography

El viento que anoche refrescaba la ciudad obligó anoche a cambiar el orden que, tradicionalmente, se sigue en Melilla para celebrar la noche más corta del año, la de San Juan. En lugar de prender primero la hoguera oficial y después continuar con los fuegos artificiales, la velocidad del viento, superior al límite de los 5 kilómetros por hora, hizo necesario iniciar la celebración a la inversa: primero los fuegos artificiales y después, la hoguera.


La consejera de Cultura, Elena Fernández Treviño, lo anunció poco antes de la detonación de los fuegos, que este año, según explicó, han sido “los más largos que ha tenido nunca esta ciudad, llegando a 20 miunutos. Además de la duración, que casi duplicó a los de los años anteriores, también hubo otras novedades en las piruetas en el aire, subrayó la consejera.


Fernández Treviño informó de que están estudiando implantar en Melilla un nuevo modelo de fuegos artificiales más ecológicos, que hacen dibujos en el aire y emiten “un juego de luces espectacular”. Aunque no serán silenciosos, porque eso afectaría a la altura, sí defendió que podrían ser “una alternativa muy válida” para las celebraciones.


Mientras se elige ese nuevo modelo, la Ciudad Autónoma ya ha traído a Melilla los fuegos artificiales que serán detonados el Día de Melilla, el 17 de septiembre, que serán iguales que los de anoche y que estaban incluidos en el mismo pliego.
La consejera mostró su alegría por la importante afluencia de público en el Paseo Marítimo y la playa anoche para celebrar la noche de San Juan, que estuvo amenizada por un DJ.

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Redacción

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