El Tercio Gran Capitán I de la Legión fue ayer uno de los grandes protagonistas de un brillante Jueves Santo en Málaga. Unos 200 legionarios melillenses fueron recibidos como auténticos héroes en el puerto de la capital costasoleña, donde arribaron a bordo del buque de transporte Contramaestre Casado para participar en la procesión del Santísimo Cristo de la Buena Muerte y Ánimas, conocido como Cristo de Mena.
La Legión siempre arropa a su patrón en esta salida procesional, una de las más importantes y multitudinarias de la Semana Santa de Málaga, aunque cada año va rotando la participación entre los diferentes Tercios. Este año ha sido el turno del Tercio Gran Capitán, con sede en nuestra ciudad, que llevaba días ensayando en el puerto de Melilla este acto, al que acuden miles de malagueños, turistas y autoridades por su enorme emotividad, belleza y tradición.
Los legionarios melillenses, como siempre, no defraudaron y dieron lo mejor de sí mismos en el puerto y las calles de Málaga, aunque uno de los momentos centrales del día, junto con la procesión en sí, fue el relevo del estandarte del Cristo de la Buena Muerte orlado por los guiones y banderas de los Tercios, y el traslado de la imagen a su trono procesional.
El coronel del Tercio Gran Capitán ofreció el estandarte del Cristo de la Buena Muerte al coronel del Tercio Duque de Alba II de la Legión, al que corresponderá custodiar esta procesión el año que viene. Todo ello ante la atenta mirada del comandante general de Melilla, Fernando Gutiérrez Díaz de Otazu, y las máximas autoridades de Málaga, además de rostros muy conocidos como el actor Antonio Banderas y la cantante Luz Casal.
