El PSOE y su apoyo al populismo empieza a notarse para mal

Mientras en Melilla todo estará paralizado hasta el próximo 3 de julio, desde nuestra ciudad vemos con estupefacción e incredulidad lo que está ocurriendo en otros puntos de España por el acceso a los gobiernos de nuevos partidos de carácter populista o mediante acuerdos anti-natura que sólo tienen la meta de apartar al PP de los ejecutivos, todo ello con la complicidad de un PSOE que puede pagar caro este hecho En Melilla no tenemos más remedio que esperar para conocer el futuro presidente de la Ciudad y por consiguiente el próximo gobierno, paralizados hasta el viernes 3 julio a raíz de los contenciosos electorales presentados por CPM y Equo, cuando en el resto del país se está configurando ya estos poderes el sábado 13 de junio. Son casi tres semanas por delante para negociaciones y elucubraciones de lo que pueden dar de si las negociaciones para lograr acuerdos, en caso de que se produjeran, en la Asamblea entre los cinco partidos que conforman el parlamento melillense. Mientras tanto, vemos con estupefacción e incredulidad lo que está ocurriendo en otros puntos de España por el acceso a los gobiernos de nuevos partidos de carácter populista o mediante acuerdos anti-natura que sólo tienen la meta de apartar al PP de los ejecutivos. El caso más extremo es el ocurrido en la capital con el concejal de "Ahora Madrid" Guillermo Zapata, del que se ha sabido que ha escrito en las redes sociales comentarios racistas y xenófobos como el tuit en el que dijo "¿Cómo meterías a cinco millones de judíos en un 600? En el cenicero", y también otros escritos hirientes y repulsivos como los referidos a víctimas del terrorismo, como el que decía "Han tenido que cerrar el cementerio de Alcásser para que Irene Villa no vaya a por repuestos".

Ante la polémica creada por estos comentarios, que si bien realizados hace unos años, no dejan de ser expresivos del talante del edil perteneciente a la "marca blanca" de Podemos aunque él lo justifique diciendo que se trata de un "humor negro", Guillermo Zapata no ha tenido más remedio que presentar su dimisión, aunque lo hecho a medias. El miembro de la lista que encabeza la ya alcaldesa madrileña Manuela Carmena sólo ha renunciado a su cargo de concejal de Cultura pero mantiene el acta, por lo que se trata de una asunción de responsabilidades a todas luces incompleta.

Pero siendo responsable de lo sucedido este personaje y el partido que lo metió en sus listas, también lo es y mucho el PSOE por haber aupado al populismo a cinco grandes ciudades de España. Los resultados de esta decisión de la formación que lidera Pedro Sánchez se están viendo a la primera de cambio, pero parece que esto será poco con lo que puede venir a partir de ahora, en los que ya alcaldes, como la regidora de Barcelona, han anunciado incluso que no van a cumplir con la ley cuando crean que ésta es injusta. La ley es la ley pero el PSOE ha querido apartar del Gobierno al PP en ciudades en las que ha sido el más votado, para dar el poder a las marcas de Podemos. Pero lo que ha podido escribir con ello es su defunción si, como se está viendo, el populismo hace de las suyas y lleva a esos ayuntamientos a situaciones tan esperpénticas como la que ha vivido el de Madrid, cuando no ha hecho más que andar. El precio que pueden pagar los socialistas puede ser muy elevado, empezando por las próximas elecciones generales, ya que todo parece indicar que la lucha será entre PP y Podemos, relegando al PSOE a un papel de comparsa del nuevo partido emergente.

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