El PP presume de política social y niega amiguismos: “Las subvenciones están claras en el TCU”

El PP de Melilla presumió ayer de haber llevado a cabo una política social “importantísima” al frente de la Ciudad Autónoma, pero desmintió que ofrezca subvenciones a “amigotes”, como le ha reprochado algún partido, al señalar que todas están “claras e intervenidas” por el Tribunal de Cuentas, que fiscaliza la gestión del dinero público.

En rueda de prensa, el presidente y cabeza de lista del PP, Juan José Imbroda, dejó claro que las leyes son muy estrictas y “luce todo”, si bien acusó a algún miembro de la oposición de “medio manipular” algunas de las facturas de la Ciudad Autónoma, como la de la compra de caramelos para la Cabalgata de Reyes, que fue objeto de polémica a nivel nacional.
Imbroda puntualizó que la Ciudad Autónoma da subvenciones “a la gente y los sectores que lo necesitan”, y preguntó si el resto de partidos “se lo van a cargar”, ya que en ese caso, advirtió de que “en Melilla no habría cultura, ni deporte y pasaría hambre mucha gente”, además de que “habría muchísimos problemas”.
Al hilo, destacó que esta política social permite atender a diario “cientos de personas” en el Centro Asistencial u ofrecer “miles de comidas” en el comedor social, conceder “miles de becas” en diferentes niveles educativos y prestaciones a muchas familias sin recursos mediante el Ingreso Melillense de Inserción (IMI).
Por ello, reivindicó la importancia de esta política social que desarrolla su Gobierno, porque gracias a esa labor, en Melilla hay “muchos sectores vivos que crean empleo”. Por ello, insistió en negar que la Ciudad Autónoma haya “subvencionado a amigotes del PP”.
“Esta es la Melilla que hemos creado”, agregó Imbroda antes de ensalzar la gestión urbanística de su Gobierno, recogida en un libro editado por el PP en esta campaña electoral, y que está disponible para todo el mundo en la web www.juanjoimbroda.es.
Imbroda espera que los melillenses confíen en esta “opción serena e integradora” que representa el PP, en la que “no sobra ningún Mohamed”, sino solo aquellos que “quieren ir contra este modelo de sociedad española en Melilla, se llamen como se llamen”, y que ha dado “estabilidad, certidumbre y progreso” a la ciudad.
“No vamos a defraudar. Por eso el PP y un servidor llevamos 19 años gobernando. Ni hemos engañado ni vamos a engañar”, dejó claro.

Coalición de hecho
Por el contrario, dijo que la alternativa es “la coalición de hecho” que, según mantiene, forman Coalición por Melilla (CPM), el PSOE y Ciudadanos (Cs), pero dejó claro que “la va a manejar Mustafa Aberchán”, que tendría “como títere” a la formación socialista, ya que “es la única posibilidad que tiene el PSOE de tocar las bases, el trabajo, el dinero y el esfuerzo”.

Gasto de CPM “disparatado”
Por último, Imbroda alertó de que el dinero que está gastando CPM en esta campaña es “disparatado” e insinuó que tienen “impunidad” frente a otras formaciones como el PP, que están “sometidas al TCU y a los rigores administrativos”.
“El día que quieran ver las cuentas de campaña de CPM, con diez minutos que vean dos cosas, vuelan por los aires”, afirmó.

Rechazo al vídeo de Yonaida Sel-lam y la candidatura de Roderic con Puigdemont

Imbroda mostró un vídeo que se ha hecho viral, en el que se escucha a la candidata número 5 de CPM, Yonaida Sel-lam, afirmando que la españolidad de Melilla no se remonta a 1497 con la llegada “del mercenario” Pedro de Estopiñán, sino a 160 años mediante “un hecho de sangre y la expulsión de miles de imazighen”.
“Este es un ejemplo de lo que quieren hacer y nosotros no queremos que hagan”, dejó claro Imbroda para insistir en los “dos modelos de sociedad” que ofrecen PP y CPM, partido al que también criticó por contratar a abogado de Carles Puigdemont, Gonzalo Boye, “condenado a 14 años por pertenecer a ETA”.
También criticó que “uno de los satélites de CPM”, el presidente de la Federación Los Verdes de Melilla, Toni Roderic, concurra a las elecciones europeas en la lista de Junts per Catalunya liderada por Puigdemont, por lo que instó a imaginar “lo que quería a España y a Melilla”.

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