El PP presentará en la Asamblea de Melilla una moción para prohibir el uso del burka o velo integral en los espacios públicos de la ciudad “por razones de seguridad y en defensa de la dignidad de la mujer”. En declaraciones a los periodistas, el presidente de la Ciudad Autónoma, Juan José Imbroda, informó de que este asunto fue abordado ayer en la reunión del Consejo de Gobierno, que dio el visto bueno a la presentación de esta iniciativa en la Asamblea. Imbroda se mostró convencido de que “algunas” de las mujeres que visten el velo integral lo utilizan de manera voluntaria, pero “otras seguro que no”.
Además, señaló como otro de los motivos de esta moción para restringir el uso del burka en los espacios públicos la “situación de inseguridad” que hay actualmente por el elevado nivel de alerta antiterrorista.
“Eso lo vamos a cuidar bien porque no nos fiamos”, dijo Imbroda, en cuya opinión “hay que apostar” por este asunto y “dignificar la vista y la vida de las mujeres y de las personas”.
Señaló que le gustaría que “no existiera un burka en la ciudad”, por eso el PP va a intentar que esta restricción del velo integral que pueda hacer la Ciudad Autónoma llegue al máximo posible, en función de sus posibilidades, como los espacios públicos y las instituciones. “Lo que podamos”, afirmó.
También subrayó su deseo de que todos los grupos políticos “se mojen en la Asamblea” y muestren abiertamente su posicionamiento en cuanto al burka, un asunto en el que no hay unanimidad, a juzgar por la polémica que se dio hace escasamente un mes en nuestra ciudad.
Polémica
El debate público se originó a raíz de que el Colegio Enrique Soler pusiera a mediados de noviembre un cartel en su entrada prohibiendo el acceso a todo aquel cuya indumentaria impidiera su identificación, como velo integral, pasamontañas o casco integral. El cartel, justo después de los atentados de París, tuvo una notable repercusión en las redes sociales, aunque no hacía más que recordar una norma del Ministerio de Educación de hacía un par de años para todos los centros educativos.
A partir de entonces, tanto la Comisión Islámica de Melilla (CIM) como CPM mostraron su rechazo a esta medida, mientras que el presidente Imbroda la respaldó al considerar que el burka es “un atraso” porque supone “invisibilizar” a las mujeres en la calle. “Eso es muy propio de la Edad Media, pero estamos en el siglo XXI y esto no debe darse por respeto a la mujer, por la dignidad de las mujeres”, dijo Imbroda en aquel momento.
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