El PP afea al Gobierno local que pida unidad para cambiar el Estatuto pero no rechace la reivindicación marroquí

El PP criticó ayer la llamada a la unidad lanzada el pasado sábado por los partidos del Gobierno melillense para modificar el Estatuto de Autonomía, cuando pocos días antes no aprobaron en la Asamblea una moción para rechazar las declaraciones del primer ministro marroquí reivindicando la soberanía de Melilla y Ceuta. El diputado nacional por Melilla, Fernando Gutiérrez Díaz de Otazu, centró esta crítica, sobre todo, en el presidente de la Ciudad Autónoma, Eduardo de Castro, que fue quien lanzó la llamada a la unidad en su discurso durante la celebración del vigésimo sexto aniversario del Estatuto. Otazu, en rueda de prensa, consideró que la petición de unidad por parte de Otazu quedó “un poco desdibujada cuando, para algo tan relevante como rechazar las declaraciones que ponen en cuestión el artículo 1 del Estatuto, no tiene el respaldo de las fuerzas políticas del Gobierno”.

Proyectos “abandonados”
Y fue más allá al afirmar que esa demanda de unidad “carece de consistencia cuando toda la acción política del Gobierno se ha centrado en estos dos años en romper con la continuidad de los proyectos más relevantes y de gran interés para el futuro de Melilla”.
De este modo, el diputado se refirió al proyecto de ampliación del puerto, sobre el que lamentó que haya sido “abandonado sin explicación”, pese a contar con casi 300 millones de euros de inversión que habrían supuesto no solo la ampliación de la superficie portuaria, sino también la generación de más suelo para trasladar las industrias insalubres que ocupan desde hace décadas suelo urbano. Ello, a su vez, generaría un desarrollo urbanístico de esos terrenos liberados.
Otazu también enumeró otros proyectos que, a su juicio, no han sido del interés del actual Gobierno, como la construcción de un muelle para cruceros, pese a la importancia que podría tener para el turismo y el comercio, “dos sectores vertebrales de la sostenibilidad de la ciudad”.
Y también la rehabilitación del edificio de Correos para la ampliación del Campus, o proyectos que estaban incluidos en el desarrollo urbanístico del cuartel de Caballería, como la construcción de un resort hotelero, una idea que ya se encontraba muy avanzada en las conversaciones entre el anterior Ejecutivo y Paradores.
En este punto, Otazu lamentó que los dos años del Gobierno de Melilla se han basado en “críticas injustificadas y vagas” a la gestión del anterior Ejecutivo, y en “promesas como la construcción de una isla en el mar y una regularización de viviendas poco concreta”.
“No dan respuestas a las demandas de los ciudadanos ni asumen sus responsabilidades. La argumentación política del Gobierno de Melilla, en vez de centrarse en los problemas de la ciudadanía, se centra en el futuro del presidente de uno de los partidos tras una sentencia”, dijo en alusión a Mustafa Aberchán, líder de CPM, al que el Tribunal Supremo, recientemente, le ha ratificado su condena por el caso voto por correo.

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