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El Melilla Balonmano afronta un partido complicado, pero con el objetivo de puntuar ante el Alarcos Ciudad Real

SIMAO (2)

El Melilla Balonmano Virgen de la Victoria disputará este sábado el último encuentro como visitante del campeonato ante el BM. Alarcos Ciudad Real y el próximo 4 de mayo cerrará la temporada en casa ante el BM. Montequinto. El encuentro, correspondiente a la penúltima jornada del Grupo F de la Primera División Estatal, se disputará en el Pabellón Municipal Quijote Arena (19’00 horas).

Pablo Torres, entrenador del conjunto melillense, asegura que el encuentro se presenta bastante atractivo, a pesar de las dificultades de su plantilla por las bajas de lesiones y problemas laborales. No obstante, asegura que el equipo “está comprometido a suplir estas ausencias con ilusión y sacrificio, aunque para ello debemos ser competitivos de principio a fin”.

En este sentido, indicó que Javi Rengel se pierde ya las dos últimas jornadas por una lesión de rotura en uno de los dedos del pie derecho, mientras que Adrián sigue recuperándose de la subluxación que tuvo. “Vamos muy mermados, pero eso no es excusa. Sabemos de la dificultad del partido ante un buen rival, que al igual que nosotros quiere terminar con buenas sensaciones, pero vamos a intentar ponerle las cosas difíciles al cuadro manchego”.

Antonio Calderay

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