Fran Guerra no entró hasta el tercer cuarto y el dcano lo notó. Fue importante en los momentos decisivos, justo cuando se dirimen los partidos. Espectacular a nivel defensivo, logró un total de diez rebotes (seis de los mismos en su propia área) y tuvo tiempo de anotar otros cinco puntos clave en la victoria. Tras el paso por los vestuarios, la consigna parecía clara: si había que mejorar en algún aspecto ese, sin duda, era el defensivo. Así, el decano consiguió secar a los lanzadores del Lleida. En el tercer cuarto solo tres vieron el aro. Y en el decisivo, únicamente dos.
El Melilla Baloncesto regresó a la senda del triunfo (60-68) y lo hizo en su particular duelo de necesitados ante el Actel Força Lleida, en un partido muy disputado que se resolvió en el tramo final gracias al acierto anotador de los melillenses, quienes, a pesar de imponerse por ocho puntos, a falta de un minuto solo aventajan en un punto a su rival (60-61).
El encuentro había comenzado de forma inmejorable para el decano, que rápidamente se escapó en el marcador con un parcial de 0-7 para cobrar la máxima renta de todo el primer tiempo. Mamadou Samb era una auténtica pesadilla para la defensa ilerdense hasta que sufrió una lesión en una lucha por el rebote de la que, sin embargo, logró posteriormente recuperarse. A la escuadra local le costó entrar en el choque y, de hecho, tuvieron que pasar hasta tres minutos para que anotara su primera canasta.
No obstante, el conjunto de Alejandro Alcoba fue perdiendo intensidad en su juego y sobre el minuto 5 el electrónico ya se había nivelado con un 6-7, después de un parcial favorable a los catalanes de 6-0. Hasta el final del primer cuarto se mantuvo la igualdad, y así los primeros diez minutos concluyeron con 15-12 a favor del Actel Força Lleida. Hay que indicar que en esta primera entrega, los azulones estuvieron muy desacertados en los lanzamientos de tres, fallando sus cinco intentos.
En el segundo acto, la renta de los de Jorge Serna continuó aumentando hasta los ocho puntos (20-12). El técnico del cuadro melillense tuvo que pedir tiempo muerto ya que su equipo estuvo más de tres minutos sin anotar. Una canasta de Dani Rodríguez rompió la sequía visitante, aunque la ventaja hasta el intermedio siempre correspondió a los locales. Pese a todo, el decano no le perdió la cara al duelo y de este modo, nuevamente Dani Rodríguez volvió a acercar a los suyos a dos puntos con el 26-24. En este periodo estuvo especialmente inspirado Massine Fall, ya que se fue hasta una valoración de 11 tras capturar seis rebotes y anotar cuatro puntos. Con todo, el más destacado en el capítulo anotador para el Melilla Baloncesto fue Mamadou Samb, con 10 puntos.
El tercer cuarto arrancaba con los de Jorge Serna mandando en el luminoso, aunque, poco a poco, el Melilla fue recortando las distancias. De hecho, al filo del minuto 25 los melillenses se situaron por delante (43-45). En esta fase sobresalió, fundamentalmente, el trabajo de Edu Durán y Filip Djuran, quienes mantuvieron a los suyos a flote cuando los interiores no anduvieron atinados. El trabajo defensivo visitante iba dando sus frutos, dado que solo tres jugadores del Actel Força Lleida pudieron anotar en este periodo.
El capítulo decisivo fue claramente dominado por el decano, sobre todo a partir de un extraordinario trabajo defensivo. Si en el tercer asalto únicamente habían anotado tres jugadores locales, en el último solo lo lograron dos. El Melilla Baloncesto seleccionó mejor sus ataques y logró la victoria merced a la fantástica labor defensiva de Fran Guerra -que salió hasta la reanudación- y de Mamadou Samb; y del juego exterior de jugadores como Kapelan y Servera, que aparecieron cuando más falta hacían. Cabe reseñar que los melillenses también dominaron en el aspecto reboteador (34-37) y el único ‘pero’ habría que anotarlo en los errores en los lanzamientos exteriores de algunos jugadores claves para Alejandro Alcoba. Al final, triunfo trabajadísimo en el ‘Barris Nord’ (60-68).
Jorge Serna: “Pese a caer, estoy orgulloso del trabajo de mi equipo”
Jorge Serna, técnico del Força Lleida, no dudó en elogiar la gran labor de sus pupilos al tiempo que se lamentaba por las malas decisiones en el tramo decisivo en el partido ante el Melilla Baloncesto. “Estoy muy orgulloso del trabajo que hicieron mis jugadores, ya que realizaron un esfuerzo enorme y una excelente labor defensiva, sobre todo durante la primera parte”, recalcó.
El entrenador local cree que, tras el descanso, “el Melilla Baloncesto puso toda la carne en el asador, dando entrada a Fran Guerra y alimentaron muchos balones hacia su juego interior, estando más acertados en el tiro de tres que durante el primer y el segundo cuarto. Poco a poco se fue escapando el partido, fundamentalmente después de tomar algunas decisiones erróneas. Lo intentamos, pero si durante la primera parte dominamos el partido, a través de la defensa, en la segunda no pudimos”.
Alejandro Alcoba: “Fue un encuentro muy competido y muy duro”
El entrenador del Melilla Baloncesto, Alejandro Alcoba, analizó la victoria en tierras ilerdenses. Así, comentaba que “sabíamos que era muy difícil ganar en el ‘Barris Nord’, ya que el Lleida es un equipo que tiene un gran potencial ofensivo en las manos de Ogungbemi y Dukanovic. Nuestro primer objetivo era parar a sus jugadores y parar la anotación de sus exteriores. Impusimos una defensa agresiva aunque durante el primer y segundo cuarto ellos estuvieron muy bien en el bloqueo directo, nos hicieron mucho daño en las jugadas de poste bajo y, además, nos castigaron en el rebote ofensivo. La ventaja que tenían ellos en el descanso de seis puntos era, sobre todo, por este juego en el poste bajo y por la gran actitud en el rebote”, explicó. A juicio del técnico melillense, fue “un duelo muy trabajado, muy competido y muy duro”, apuntó.
