El Melilla Baloncesto encadena su quinta victoria consecutiva

Los de Alejandro Alcoba se impusieron ayer en la cancha de Iberostar Palma (57-69), resultando el encuentro mucho más complicado de lo previsto. El Melilla Baloncesto sumó ayer su quinta victoria consecutiva y se mantiene en la zona alta de la tabla, tras imponerse en la cancha de Iberostar Palma, aunque el encuentro resultó mucho más complicado de lo previsto.
Los melillenses dominaron claramente en los dos primeros cuartos, gracias a su acierto en el lanzamiento exterior y a su dominio en el rebote, pero tras el descanso los baleares encontraron la manera de anular los triples de los visitantes y se hicieron dueño del rebote, llegando a ponerse a solo seis puntos del rival. Entonces apareció Dani Rodríguez, que, con diez puntos consecutivos, ponía fin a la remontada local y daba el triunfo a los suyos.
El Iberostar Palma necesitaba ganar en casa para cortar su mala racha de tres derrotas consecutivas y salió a por todas a la pista, decidido a a plantar cara a uno de los gallitos de la categoría. El decano, mientras, intentaba encontrar su sitio en la cancha, en un inicio de partido muy disputado en el que Carles Bivià dio a los locales la primera diferencia considerable del choque (8-4).
El Melilla Baloncesto reaccionaba e la mano de Mamadou Samb, que le daba la vuelta al luminoso (8-11), y a partir de ahí los de Alejandro Alcoba conseguían mantenerse por delante en el electrónico, aunque tenían que emplearse a fondo para superar a un laborioso equipo mallorquín (10-15, minuto 5). El mayor acierto de los melillenses en el tiro exterior y un triple de Kapelan elevaban la renta de los visitantes hasta los ocho puntos al final del primer cuarto (15-23).
Ya en el segundo acto, el decano hizo patente su superioridad. La maquinaria empezaba a funcionar, los de Alejandro Alcoba movían bien el balón y generaban tiros liberados que les permitían seguir ampliando su renta ante un rival bloqueado, que no lograba sacudirse la presión de de la ciudad autónoma. El conjunto azulón firmaba un parcial de 2-11 que le colocaba con 17-34 en el marcador, aún a falta de seis minutos y medio para el final de este periodo. Pero cuando parecía que los de Alejandro Alcoba podían romper el duelo, el Iberostar Palma protagonizaba una pequeña reacción de la mano de Gediminas Zyle (27-38) y obligaba al técnico del decano a parar el partido, a 1’44 para el descanso.
A la vuelta, el Melilla Baloncesto volvía a cerrar bien en defensa para maniatar a su oponente. Así, y tras un 0-5 de parcial, se marchaba al intermedio con 16 puntos de ventaja (27-43).
Tras el paso por los vestuarios, el Iberostar Palma se encomendó al acierto de Slezas para intentar reengancharse al choque y dos canastas suyas le aceraban en el luminoso. Un nuevo lanzamiento de los melillenses desde la línea de 6’75, esta vez de la mano de Mamadou Samb, parecía que ponía las cosas en sus sitio, pero lo cierto es que los de Félix Alonso peleaban cada balón y Zyle conseguía reducir las distancias hasta los 12 puntos, mediado el cuarto (36-48). Una diferencia que ya no se movió hasta el término de este tercer asalto, después de unos minutos de intercambio de canastas y mucha igualdad en la cancha que dejaban a Iberostar Palma aún con opciones de cara a los diez minutos finales.
El Melilla Baloncesto debía volver a ponerse las pilas en defensa si no quería acabar sufriendo en el tramo definitivo de la contienda, pero el Iberostar Palma estaba crecido ante la posibilidad de acabar con su mala racha y, tras casi cuatro minutos disputados del último cuarto, la desventaja de los locales se habían reducido hasta los seis puntos (53-59). Los insulares habían conseguido poner freno al acierto exterior de los visitantes y se habían hecho los dueños en la ‘pintura’, generando muchos problemas a los de Alejandro Alcoba.
Cinco puntos consecutivos de Dani Rodríguez daban aire de nuevo al Melilla Baloncesto, a falta de cinco minutos para la conclusión (53-64), obligando al preparador local a pedir un tiempo muerto. De ahí al final Dani Rodríguez se convirtió en la luz que iluminó el juego ofensivo del decano y suyos fueron todos los puntos de su equipo, que conseguía finalmente mantener su ventaja ante un Iberostar Palma que no se rendía, pero que no pudo con la maquinaria visitante (57-69).

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