Una reciente investigación liderada por el Instituto Español de Oceanografía (IEO-CSIC) confirma que la temperatura del agua del Mar de Alborán, la masa de agua que baña las costas de Andalucía, Ceuta, Melilla y gran parte de Marruecos, ha subido más de 6 °C respecto a lo que históricamente prefieren las especies marinas locales. Un incremento de la temperatura que está provocando que tanto esta zona como el Estrecho de Gibraltar se esté ‘tropicalizando’, un fenómeno nuevo que está propiciando la llegada de nuevas especies invasoras como el alga asiática, el pez león o el tiburón ballena, originarias de otros mares y océanos como el Pacífico y el Índico.
Este nuevo panorama acuático que se presenta para el litoral español no es para nada positivo, sino todo lo contrario. Las playas andaluzas están sufriendo en los últimos años, especialmente este 2025, lo que las autoridades políticas y científicas denominan como una auténtica invasión de esta especie invasora que ya está causando severos estragos tanto en las costas andaluzas como en los fondos marinos, sobre todo para la actividad pesquera. El problema es de tal magnitud que dicha especie ha llegado ya a playas como las de Noja, en Cantabria, donde se han llegado a retirar hasta 3.500 toneladas de alga asiático en tan solo seis días.
En cuanto al pez león (Pterois miles y P. volitans), se les consideran los peces invasores de mayor éxito en los ecosistemas marinos, con la capacidad de afectar drásticamente a las comunidades de peces locales y la biodiversidad en las áreas invadidas.
Se trata de depredadores generalistas que impactan los ecosistemas al depredar ampliamente los peces locales, incluidos los endémicos de alto valor de conservación. Como no están acostumbradas al pez león, las especies de presas nativas no suelen huir de este nuevo depredador.
Además de estas especies citadas, también se han podido observar otras especies invasoras como el gusano de fuego y la carabela portuguesa. Éste último, un clásico cada verano.
Los científicos coinciden en que este extraño fenómeno se produce consecuencia del cambio climático, que está alterando el ecosistema marino del Estrecho de Gibraltar y del Mar de Alborán, puesto que ambas zonas son “especialmente vulnerables” a ello.
El Pabellón Javier Imbroda acogió el Clasificatorio Autonómico de Conjuntos de Gimnasia Rítmica, donde el…
La U.D. Melilla ha otorgado una beca al joven futbolista Adam Ali Abdelkader, primer beneficiario…
El Melilla Torreblanca C.F. empató 2-2 con el STV Roldán, cediendo sus primeros puntos de…
Sasa Kuburovic, exjugador del Ebidem Melilla, regresó tras 24 años como árbitro internacional de pádel…
La actividad, parte del Plan Estratégico de Dinamización de Comercio, se realizará el sábado con…
La agenda del curso 2025-2026 incluye información sobre condiciones laborales, efemérides educativas y derechos de…