El Grupo de Amigos Futboleros homenajeará a Agustín García, en representación de la historia deportiva del Campo de Santa Bárbara

El grupo de Amigos Futboleros de Melilla rendirá homenaje el próximo 27 de noviembre a todos aquellos futbolistas, árbitros, dirigentes y aficionados que pasaron por el desaparecido Campo de Santa Bárbara, de la Compañía Española Minas del Rif, un lugar emblemático de la historia deportiva de Melilla. Sin embargo, el homenaje se centrará en la persona de Agustín García, de 83 años de edad, un auténtico mecenas del fútbol melillense, cuya influencia y pasión también se extiende a la vida social, cultural y religiosa de la ciudad. Este homenaje será una ocasión para recordar a todas estas personas que, como Agustín García, han jugado un papel esencial en la historia del deporte en Melilla, y en especial en el fútbol local, contribuyendo al crecimiento de esta pasión y dejando un legado perdurable.

Manolo Agulló, presidente del grupo de Amigos Futboleros de Melilla, narra la primera parte sobre la historia del Campo de Fútbol de Santa Bárbara

La información de este homenaje se estructura en tres partes. La primera aborda la historia del Campo de Fútbol de Santa Bárbara; la segunda se centra en la inauguración de esta instalación deportiva, y la tercera resalta la trayectoria deportiva y profesional de Agustín García.

A continuación, Manolo Agulló, presidente del grupo de Amigos Futboleros de Melilla, narra la primera parte sobre la historia del Campo de Santa Bárbara: “La Compañía Española Minas del Rif había puesto a disposición del equipo Minas del Rif C.F. un terreno de juego de su propiedad dentro del recinto de la Estación de Ferrocarriles Hipódromo I en 1920”. Sin embargo, este terreno “no cumplía con las medidas reglamentarias necesarias para albergar competiciones oficiales y fue un obstáculo persistente que los directivos y jugadores del club intentaron superar, aprovechando cada ocasión para plantearlo ante los altos cargos de la Compañía que visitaban Melilla”.

El avance hacia la solución llegó en noviembre de 1961, cuando se constituyó el jurado de empresa de la Compañía Española Minas del Rif. “Durante su primera visita, se trató el tema del campo de fútbol. Este grupo ya había resuelto un problema similar en el poblado minero de Uixan, donde su equipo de fútbol participaba en competiciones organizadas por la Federación Hispano Marroquí. Aunque no se pudo solucionar el problema de inmediato, se dio inicio a los trabajos para encontrar una solución”.

No era posible en esos momentos solucionar el problema, pero sí de comenzar la andadura. Por ello, el desarrollaron proyectos de obras, se presentaron propuestas a la empresa, se firmaron contratos y se elaboraron presupuestos, “con el objetivo de adecuar el terreno de juego, construir vestuarios reglamentarios y mejorar los accesos, entre otras necesidades”.

Antonio Calderay

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