El Gobierno sostiene que los mensajes filtrados no le perjudican y da por hecho que ninguno incriminará a Sánchez

El Gobierno trata de restar importancia al contenido de los mensajes entre el presidente Pedro Sánchez y el entonces ministro José Luis Ábalos y, aunque admite la molestia de ver publicadas conversaciones privadas, considera que no les compromete ni les perjudica, según trasladan fuentes gubernamentales.

En Moncloa dan por hecho además que no existe ningún mensaje que pueda incriminar a Sánchez en el futuro en ninguna irregularidad y ven al jefe del Ejecutivo tranquilo y asumiendo «con deportividad» las revelaciones.

Los mensajes de Sánchez y Ábalos publicados desde el domingo por el diario ‘El Mundo’ muestran el enfrentamiento del presidente con algunos barones autonómicos, a los que pide marcar de cerca y a quienes se refiere como «petardos» e «hipócritas».

También recogen comentarios hacia miembros de su propio Gobierno como la ministra de Defensa, Margarita Robles –a la que llama «pájara»– y al entonces vicepresidente Pablo Iglesias (Podemos) del que destaca su torpeza y necedad.

Para el Gobierno estos mensajes resultan «irrelevantes» –más allá de que atentan contra la privacidad del presidente– y destacan que no han tenido eco interno, toda vez que Robles ha seguido la línea oficial de quitar hierro al asunto.

Las reacciones del presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García Page y del expresidente de Aragón, Javier Lambán, se daban por descontadas y no generan un problema nuevo porque la relación con ellos dejó de ser buena hace tiempo.

Las fuentes consultadas ni siquiera consideran comprometedores para Sánchez los mensajes con Ábalos, que muestran que el jefe del Ejecutivo fue recuperando la relación con el que había sido uno de sus colaboradores más estrechos, solo unos meses después de destituirle como ministro de Transportes en julio de 2021.

En uno de ellos Sánchez le traslada su solidaridad por los «infundios» publicados contra él, en referencia a varias informaciones que apuntaban a comportamientos indecorosos en la vida de Ábalos. «Buenos días, José Luis. Hace tiempo que no hablamos. Te escribo para trasladarte mi solidaridad ante los infundios que, por desgracia, estamos viendo en los medios», en noviembre de 2021.

Esas informaciones referían gastos desmedidos con cargo al partido, fiestas en Paradores con habitaciones destrozadas y consumo de prostitución, pero, según apuntan en el Ejecutivo, son extremos que nunca han sido confirmados.

Este mensaje de apoyo de Sánchez a Ábalos se produce años antes de que estallase el ‘caso Koldo’ –febrero de 2024– que llevó a la detención del exasesor del ministro y que finalmente desembocó en la imputación de Ábalos por el Tribunal Supremo por varios delitos de presunta corrupción.

Por tanto, a juicio del Gobierno, lo que trasluce de estas conversaciones es que en La Moncloa no podían ni siquiera imaginar la causa judicial que terminaría afectando al ministro y exsecretario de Organización del PSOE.

Aunque se muestran preocupados porque se continúen publicando mensajes de índole privada de Sánchez, aseguran que ninguno de ellos podrá involucrar al presidente en ninguna actividad irregular ni en ningún delito.

Señalan además que Sánchez ha recibido con «deportividad» estas últimas informaciones y se encuentra tranquilo porque no ha hecho nada malo. En cualquier caso, admiten la molestia e incomodidad que produce ver publicadas en un medio de comunicación conversaciones íntimas.

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El Gobierno sostiene que los mensajes filtrados no le perjudican y da por hecho que ninguno incriminará a Sánchez