Melilla sufrió durante buena parte de la jornada del domingo fuertes vientos que, no obstante, no tuvieron mayores consecuencias, salvo en los medios de transporte, que sufrieron retrasos en el caso de tres vuelos y mucho movimiento en el caso de los barcos que realizaron ayer travesía. Además, los Bomberos tuvieron que actuar ante la caída de la moldura del balcón de un inmueble de la Avenida de Castelar. Por lo demás, no hubo que lamentar mayores incidencias. Por lo que respecta a las comunicaciones, fuentes aeroportuarias han informado que se han producido dos retrasos grandes, en concreto un vuelo que partía de Melilla a Málaga de las 8:00 horas despegó con 2 horas y 33minutos de retraso y un vuelo de Madrid que debía salir a las 8:40, despegó con 1 horas y 23 minutos de retraso. Una de las llegadas también se vio afectada, en concreto un aparato que arribaba desde Málaga y que lo hizo con 39 minutos por encima del horario previsto. En el mar, los enlaces previstos para el domingo se realizaron a pesar del fuerte oleaje, una circunstancia que notaron los pasajeros, que tuvieron un viaje muy movido. Para hoy lunes, está previsto que llueva algo, pero se pronostica una mejoría del tiempo.
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