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El epílogo letal de España

Toma de Austria por los nazis

Carta del Editor MH,8/10/2023

Enrique Bohórquez López-Dóriga

 

Epílogo de ayer y de siempre, Cicerón: “Los pueblos que ya no tienen solución, que viven ya a la desesperada, suelen tener estos epílogos letales: se rehabilita en todos sus derechos a los condenados, se libera a los presidiarios, se hace regresar a los exiliados, se invalidan las sentencias judiciales. Cuando esto sucede, no hay nadie que no comprenda que eso es el colapso total del tal Estado; donde esto acontece, nadie hay que confíe en esperanza alguna de salvación” (Cicerón, contra Verres, II,5,12).

Si Cicerón hubiera conocido a Sánchez, en vez de a Cayo Verres, volvería a escribir lo mismo, sobre el epílogo letal al que está conduciendo Sánchez a España

Me ha enviado este clásico ciceroniano un buen amigo, Jacinto Montes. Si Cicerón hubiera conocido a Sánchez, en vez de a Cayo Verres (120 a. C.-43 a. C. político romano tristemente famoso por su tiránico gobierno de Sicilia, rica hasta que Verres, con su tiranía, corrupción y altos impuestos, la llevara hasta la miseria) volvería a escribir lo mismo, sobre el epílogo letal al que está conduciendo Sánchez a España.

Un poco más de historia, ahora relativamente reciente. El 12 de marzo de 1938 el Reich -Hitler- se anexionó Austria. Hitler había exigió previamente al entonces canciller austriaco, Kurt von Schuschnigg, una amnistía a los nazis detenidos en Austria. Los nazis fueron amnistiados. Días después las tropas de Hitler invadieron Austria y se produjo la “reintegración” de Austria al Reich alemán. Un año después, el 1 de septiembre de 1939 las tropas alemanas invadieron Polonia -Hitler y Stalin se repartieron Polonia, días después- y empezó, en Europa, la II Guerra Mundial.

Dos lecciones históricas. Verres, dictador y corrupto, se impuso a Roma -que se rindió y le amnistió, hasta que apareció Cicerón- y arruinó Sicilia y a los sicilianos. Adolf Hitler se quedó con Austria, tras conseguir que amnistiaran a sus seguidores nazis, que se habían sublevado contra el gobierno austriaco, cuya rendición ante Hitler sólo sirvió para hacer desaparecer Austria y, a continuación, que se produjera el inicio de la II Guerra Mundial.

Moraleja: rendirse -invalidar las sentencias judiciales, rehabilitar en todos sus derechos a los condenados, etc- no soluciona los problemas, sino que los agrava (Sicilia arruinada y asolada; II Guerra Mundial y millones de muertos).

¿Está condenada a la desaparición y a la ruina España, Melilla incluida? Quiero creer que no, pero…»algo huele mal en Dinamarca”, como escribió Shakespeare en su drama trágico “Hamlet”

¿Está condenada a la desaparición y a la ruina España, Melilla incluida? Quiero creer que no, pero…»algo huele mal en Dinamarca”, como escribió Shakespeare en su drama trágico “Hamlet”, el rey danés.

Fijémonos, para intentar abrir el campo de la esperanza, en otras experiencias históricas, más recientes y, además, positivas. Fijémonos, por ejemplo, en Singapur, y sigamos el camino que en el libro “Contra la mayoría”, nos señala el gran Jano García, autor, también, de otro gran libro, “El rebaño”.

Singapur, dice Jano, es un ejemplo de un país que ha mejorado su nivel de vida gracias a la libertad, la libertad económica, especialmente. En 1965 obtuvo su independencia, porque Malasia no quería ese pantano formado por pescadores chinos, y Lee Kuantan Yew asumió el poder y consiguió que el país más pequeño de Asía, que tenía una renta per cápita de 516 dólares en 1965, pasará a tenerla de 64.500 dólares en 2020.

Para conseguir eso Singapur redujo impuestos, eliminó trabas burocráticas y tasas, redujo el tamaño del Estado, estimuló el sector privado, aumentó las exenciones fiscales para las nuevas empresas, el IVA es un tipo único del 7%, el gasto público apenas alcanza el 17%, no existen impuestos sobre las ganancias de capital o herencias, etc. El resultado es que Singapur, ese pequeño país, es el segundo más rico del mundo y el noveno país con mayor calidad de vida (España ocupa el puesto 26 y seguirá descendiendo en ese ranking a medida que se vayan consolidando en el Gobierno la comunista besucona Yoli Díaz y el besado Pedro/Verres Sánchez).

Melilla, ciudad laboratorio

Como digo una y otra vez, y así lo seguiré haciendo, Melilla es una ciudad que, por su tamaño y singular localización geográfica, se puede considerar como una ciudad-laboratorio, una ciudad en la que se puede, y se debe, experimentar.

Además, la ciudad está tan mal, especialmente en lo económico, que el experimentar y cambiar/mejorar no es solo una oportunidad -que lo es- sino también una necesidad. Una necesidad urgente, sin duda.

Melilla está tan mal, especialmente en lo económico, que el experimentar y cambiar/mejorar no es solo una oportunidad -que lo es- sino también una necesidad. Una necesidad urgente.

Cuando hablo con amigos melillenses -tengo muchísimos, políticos incluidos- se muestran de acuerdo conmigo en la necesidad de cambiar la economía de Melilla, hoy más comunista que otra cosa. Pero hay muchos de esos amigos que me dicen que ya es demasiado tarde para hacerlo, o sea, que ya no tenemos remedio… ni tendremos futuro. Quiero creer, y creo, que se equivocan, pero es cierto que ya no tenemos mucho tiempo para empezar a cambiar nuestra economía, de cuya mejoría depende nuestra existencia como ciudad con calidad de vida y esperanza en un futuro mejor.

 

 

 

Enrique Bohórquez López-Dóriga

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