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El enemigo en casa

Sin embargo lo que no tiene perdón es que una persona que ha sido ministro de España, como el socialista Juan Fernando López Aguilar, también se posicione en los mismos términos y anuncie una denunciará a la Guardia Civil en Europa. El inmigrante supuestamente herido opuso una gran resistencia con intentos de agresión para negarse a bajar de la valla El anuncio del comisario de Derechos Humanos del Consejo de Europa, el lituano Nils Mulznleks, de abrir una investigación para establecer responsabilidades por la supuesta violencia empleada en la valla de Melilla es un fiel reflejo de la incomprensión a la que nos vemos sometidos en nuestra ciudad ante el fenómeno de la inmigración ilegal. Cuando en Europa ha tenido lugar incluso una reunión de los 28 países que conforman la Unión Europea para abordar qué medidas adoptar para el controlar a las personas que acceden con el fin de evitar la propagación de una enfermedad casi letal como es el ébola en las naciones del «viejo continente», el comisario Mulznlkes no ha tenido reparos en afirmar en un comunicado de prensa que «lo ocurrido en Melilla, donde la Guardia Civil utilizó la violencia contra varios migrantes y los devolvió a Marruecos sin evaluar sus necesidades o permitirles solicitar asilo, es otro preocupante ejemplo de los fallos de España en el trato que da a los inmigrantes en los enclaves». Tristemente en la nota del alto cargo europeo no se dice nada de la violencia empleada por los subsaharianos en su intento de entrar a Melilla en la avalancha del pasado miércoles, en las que no sólo se usaron objetos contundentes como cuchillos, anclas, palos y ropas envueltas en fuego, sino también, y por primera vez, la guerra psicológica, amenazando a los agentes con infectarles con el ébola, a través de escupitajos -algunos de sangre de sus propias heridas- e incluso orinando encima de los guardias desde lo alto de la valla. Pero que eso lo diga un comisario que procede Lituania se podría comprender por la ignorancia que pueda poseer de la situación de Melilla. Sin embargo lo que no tiene perdón es que una persona que ha sido ministro de España, como el socialista Juan Fernando López Aguilar, también se posicione en los mismos términos y anuncie una denunciará a la Guardia Civil en Europa. El PSOE pronto olvida los años que estuvo en el gobierno y lo que hizo en la valla con las avalanchas, como las ocurridas durante la etapa de Zapatero. El pesoísta debería ver los videos que difundió ayer la Delegación del Gobierno, donde se puede visionar la violencia de los inmigrantes, y rectificar. Con solo echar un vistazo a escenas como las que protagoniza un inmigrante que escupe sangre de una herida de su pie a un guardia civil en la valla al grito de ébola y le propina patadas con el fin de tirarlo de la alambrada como ocurrió con otro agente que recibió una patada en la cabeza y resultó gravemente herido, deberían ser suficientes para hacerle recapacitar. Si no es así, el enemigo lo tenemos en casa: el PSOE denunciando a la Guardia Civil de España de forma injusta e injustificada.