El derecho a una infancia feliz

Los niños y niñas son, sin ninguna duda, el valor más grande que un país pueda tener. Por eso, garantizar una infancia feliz, sin recortes o menoscabo, es un requisito indispensable para nuestra sociedad. Todos los políticos y todos los partidos políticos en general deberían tener muy claro que las ayudas a los niños jamás deberían caer en saco roto y…

…, por tanto, que es y debe ser un tema muy serio y como tal se debe considerar y actuar, en lugar de hacer promesas vacías. Y es que ayudar y favorecer a los niños para que todos puedan tener acceso a todo lo que necesiten para su desenvolvimiento físico e intelectual debería ser para todos los gobiernos y gobernantes, la máxima prioridad.

Por ese o esos motivos, siempre se han de impulsar medidas sociales desde su más corta edad (incluidas todas sus vacunas sanitarias obligatorias de forma gratuita), mucho mayor si cabe también a todos aquellos nacidos con diferentes enfermedades raras o discapacidades que afrontarlas solo sus progenitores suelen ser en la mayoría de los casos muy complejo, dificultoso y casi imposible. Hay que asumir todo tipo de competencias en ese sentido, multiplicando el presupuesto de los Servicios Sociales todo lo necesario para poder tener, por ejemplo, un buen plan en periodo escolar con la gratuidad de libros y otro tipo de material necesario, suficientes becas de comedor tanto durante el periodo lectivo, como durante las vacaciones por tal de garantizar que, al menos una vez al día, los más pequeños tengan un plato caliente encima de la mesa al cuál ineludiblemente tienen todo el derecho.

Hay que apostar siempre por partidas económicas necesarias tanto para los más pequeños, como para el resto de nuestros hijos en cualquier etapa de su periodo estudiantil, la salud, el bienestar y la cultura siempre deben estar unidos, como garantía de un Estado de Bienestar al cuál se tiene derecho. Sin olvidar que cualquier recorte en sanidad y cultura es ir en contra dirección del futuro de de cualquier país civilizado y democrático. Vienen de nuevo otras elecciones generales, la cosa o el voto en las urnas, al parecer y según encuestas de opinión, va a estar más que reñida y con otras alternativas “presuntamente tan válidas” o mismamente “tan poco concienciadas” como los que han mandado hasta la fecha. A unos y otros, remito y adjunto este mensaje que no es cosa mía individual, supongo, sino que a muchos de esos políticos y partidos veteranos “avezados” y a los denominados “emergentes” se lo estamos escuchando cada día.

Espero y confío que manden los que manden, no hagan como hasta la fecha, ni se escuden en ese dicho popular de “que las leyes, normas y acuerdos están hechas para ser incumplidas”. “A ustedes vosotros” os lo digo, el español ya no es tonto ni se chupa el dedo y sabemos recordar las cosas, o como bien dice José Domínguez “El Cabrero” en uno de sus fandangos: ¡El pueblo sabe quien les engaña y quien les explota!
Así que manos a la obra “candidatos todos”, menos predicar y más dar trigo. Al pueblo no se le convence con frasecitas “a cuál más ocurrente, pero carentes de sentido”. Como dice una gran canción de Serrat ¡Caminante no hay camino, se hace camino al andar!
Sanidad, Cultura y todo tipo de Bienestar, pero con MAYÚSCULAS especialmente para nuestros niños, adolescentes y jóvenes, eso es fomentar futuro con garantías para que no emigren a buscarlo a otros países.

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