melillahoy.cibeles.net fotos 1609 ANDRES HERNA NDEZ
¿Tú qué opinas del Delegado del Gobierno?
Pues eso. Que es un delegado del Gobierno.
¿Nada más?
Y nada menos
Pero eso no es una contestación.
Es que no tiene otra. Un Delegado del Gobierno es un delegado del Gobierno. ¿Qué quieres que te diga?…
Hombre, que me des tu opinión acerca de lo que es un delegado.
Pues un delegado es un mandado, un negociador y un confidente. Pero también es el que vela por una ciudad, sus intereses humanos y sociales en busca y por orden del bien común.
Del bien común, según cómo.
¿Cómo según cómo?
Comente lo que puedas.
¿Qué dices?
Digo que la palabra lo dice: Delegado del Gobierno. Por lo tanto el bien común tiene muchas caras propias.
No te entiendo.
Si es esto en realidad, no hay quien lo entienda.
¿No hay quién lo entienda?
No. Porque hoy está en el gobierno Frasquito y el bien común que tú dices, está diseñado, repartido y valorado de una forma distinta a como lo está cuando gobierna El tuerto. Por lo cual, el Delegado del gobierno es uno más, que cobra, usa corbata y va de punta en blanco, cuando las “vasca” se une, en una inauguración, un recuerdo o alguna de esas cosas que suelen acabar casi siempre en comida.
Entonces…
Entonces ¿Qué?
Pues según tú, un Delegado del gobierno, ni pincha ni corta.
No hombre, no. Yo no digo eso. Un Delegado del gobierno es un Delegado del gobierno, como te he dicho antes que tiene un Presidente que le dice lo que tiene que delegar, y que el mismo presidente no sabe, otra cosa, que la que le ordena uno o varios que nadie sabe quiénes son, pero que están.
Entonces, según tú ¿Cómo puede llegar al ciudadano una labor ecuánime, que verdaderamente le sirva de protección y ayuda, sin intermediarios de ninguna clase o partido?
Sencillamente nombrando un Delegado del Estado. ¿España no tiene un Jefe del Estado?
Claro que lo tiene. Su majestad D. Felipe VI, es el Jefe del Estado.
Pues su majestad D. Felipe VI, que nombre un Delegado del Estado, sin ninguna inclinación ni política ni social, que sea el que vigile y controle esos “virreinatos” llamados autonomías, que según parece, por tantos casos de corruptos que se han descubierto en ellas, son en gran medida, las culpables del deterioro económico y social que viene sufriendo España de un tiempo a esta parte.
¿Y eso qué conseguiría?
Pues eso conseguiría que más de un granuja de medio pelo, que suele escudarse, esconderse y justificarse en un ayuntamiento o centro oficial, o partido político, no hiciera lo que le interesara hacer, no como bien común, sino como bien personal, al notarse observado y controlado, no por un sicario amigote de su partido y sí por un representante de la Corona, en la cual se representa, valora y acoge al Pueblo, sin otras siglas ni colores que aquellos que el posea en sí mismo, como son el trabajo, la paz y el servicio a los demás. ¿Te enteras?
Yo sí. Pero lo que hace falta, es que se entere quien debe de enterarse. ¿No te parece?