La campaña pasada no fue sencilla en Valladolid, Ourense y Melilla, tres ciudades con una gran tradición de baloncesto y en la que los aficionados sufrieron más de lo previsto en un principio con las trayectorias de sus respectivos equipos.
Un camino que quedó en el olvido de estas tres ciudades tras las respectivas victorias cosechadas por sus equipos en una primera jornada en la que el Ourense Baloncesto realizó toda una declaración de intenciones ante su público, con Pedro Rivero y Salva Arco pletóricos.
Algo similar sucedió con el Melilla Baloncesto y el CB Valladolid, dos equipos que tuvieron que trabajar duro para pescar la primera del año a domicilio, despertando de nuevo la ilusión entre sus aficionados.
Los melillenses se impusieron al Clínicas Ricón (50-79), mientras que los pucelanos hicieron lo propio ante el Peñas Huesca (74-82).
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El decano comienza ilusionando