El decano, a asegurar la quinta posición de forma matemática

Solo existe un precedente de enfrentamientos entre melillenses y vitorianos en nuestra ciudad. Fue el vivido la temporada pasada, cuando el conjunto de Alejandro Alcoba se impuso por 80-72, merced a un gran trabajo defensivo y a la gran actuación de Massine Fall, quien concluyó el partido con 25 créditos de valoración. Cabe recordar que esta misma campaña, en el duelo de la primera vuelta, los vascos vencieron al decano por 78-73.

El Melilla Baloncesto afronta hoy, desde las 21’00 horas, el último partido de la fase regular como local recibiendo, en el Pabellón Javier Imbroda, la visita del Sáenz-Horeca Araberri.
Será el primer ‘match-ball’ para los de Alejandro Alcoba de cara a certificar la quinta posición y arrancar así los play off con el factor cancha a su favor en la primera eliminatoria. Los vitorianos, por su parte, apuran sus remotas opciones de jugar la postemporada.
Echando un vistazo a la clasificación podría parecer que, a falta de dos jornadas, los melillenses no se juegan nada, pero tal y como se está desarrollando esta temporada la LEB Oro, en la que la igualdad reina entre todos los equipos -lo cual está provocando más de una sorpresa-, no se puede dar nada por seguro hasta que no lo sea matemáticamente. Los números dicen que el decano aún puede aspirar a la cuarta posición, también perder esa quinta plaza que ostenta en estos momentos. Por eso, el técnico azulón no quiere dudas y ha preparado el partido como si de toda una final se tratase.
Además de ese factor cancha en juego, Alejandro Alcoba ha querido concienciar a sus hombres de la importancia que tiene seguir acumulando buenas sensaciones, tras el excelente sabor de boca que les dejó la victoria de la última jornada ante el Cáceres. Un tercer triunfo consecutivo, dando continuidad al juego mostrado ante los extremeños, sería, sin duda, la prueba definitiva de la mejoría del decano con vistas a las eliminatorias por el ascenso que comenzarán en menos de un mes.
La semana de trabajo no resultó fácil para el entrenador melillense al haber varios jugadores tocados, si bien todos estarán disponibles esta noche, incluido Miki Servera, que ha evolucionado bien de la lesión muscular en el pubis que le impidió disputar el último compromiso liguero frente a los cacereños.
En lo que se refiere al Sáenz-Horeca Araberri, acude a la cita del ‘Javier Imbroda’ en busca de apurar las escasas opciones que le restan de poder jugar, por primera vez en su historia, los play off de ascenso a la ACB, tras rozarlo el pasado curso. Y es que las posibilidades de jugarlos para los alaveses pasan por ganar los dos partidos que les faltan y esperar que, a su vez, el CBC Valladolid pierda los dos suyos. Obrar el milagro supondría un gran premio para los vitorianos, quienes, tras entrar a última hora en la competición, han coqueteado durante toda la temporada con esos play off.

Del rival, hay que incidir en que dispone de algunas de las mejores individualidades de esta categoría, como son la del base Alec Wintering -tercer mejor asistente de la liga- o la del tirador Jhonny Dee -máximo artillero de la competición-. Aunque tampoco hay que olvidar el potencial físico de Edwards y Araujo, la labor de un Fede Ucles, que siempre aporta en todos los aspectos del juego, o el peligro exterior de un Mitrovic, quien se ha perdido los últimos encuentros por un esguince en el quinto metatarsiano de su mano derecha.

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