No ha habido sorpresas. El Comité Electoral Central del PP ha vuelto a situar al presidente de Melilla, Juan José Imbroda, como candidato a la Presidencia de la Ciudad Autónoma en las próximas elecciones municipales y autonómicas de mayo, a pesar de que se encuentra imputado por el Tribunal Supremo por un presunto delito de prevaricación. Se veía venir por el claro y rotundo respaldo que a nivel público ha ido mostrando a Imbroda tanto el PP nacional como el Gobierno de la Nación, ya que consideran que su imputación se quedará en nada, al tratarse de “un error administrativo”. Nada más conocer la decisión de la dirección nacional, pasadas las ocho de la tarde, Imbroda daba las "gracias a la Dirección Nacional del PP por su confianza en mí, gracias al presidente Rajoy y gracias al PP de Melilla".
El nombramiento de Juan José Imbroda como candidato a la reelección de la Presidencia de la Ciudad Autónoma de Melilla lo ha acordado el comité electoral del PP reunido ayer viernes en Madrid, que también ha decidido aprobar la candidatura de José Ramón Bauzá a la presidencia del Gobierno balear, que actualmente ostenta, la de la presidenta del PP en Asturias, Mercedes Fernández, al Ejecutivo del Principado, y la del actual presidente de Ceuta, Juan Jesús Vivas, al gobierno de la ciudad, y sobre todo la sorpresa de Madrid, donde la actual delegada del Gobierno en la capital Cristina Cifuentes desbanca al actual presidente madrileño, Ignacio González.
El Tribunal Supremo, recordemos, ha citado a declarar a Imbroda en calidad de imputado el próximo miércoles, día 11 de marzo, en relación con un presunto delito de prevaricación cometida al contratar un abogado con fondos públicos. El presidente de Melilla acudirá ratificado por su partido como candidato a revalidar el cargo, una posibilidad que nadie dudaba hasta que el alto tribunal abrió causa contra él el pasado 12 de febrero.
De victoria en victoria
Imbroda ha declarado en todo momento que está "la mar de tranquilo" por este asunto, que considera menor y en el que asegura que no ha tenido nunca la sensación de haber conculcado ninguna ley. En medio del debate sobre si los políticos imputados deben ser o no candidatos, desde la dirección nacional del PP se ha subrayado la idea de que todas las imputaciones no son iguales, en expresión empleada por ejemplo por el vicesecretario de Organización, Carlos Floriano. Con respecto al caso concreto de Imbroda, Floriano recalcó que está imputado por una presunta prevaricación administrativa, no de otra clase.
Asimismo, sin ir más lejos, ayer dábamos cuenta en nuestras páginas de las declaraciones del ministro de Justicia, Rafael Catalá, quien justificó que la imputación de responsables políticos no puede llevar aparejada "una tacha anticipada de culpabilidad" y, por tanto, no puede derivarse de ella una incompatibilidad para el desempeño de funciones profesionales públicas o privadas. De este modo, el ministro defendió que los políticos que estén en esa situación puedan ir en las listas electorales. "El presidente de Melilla tiene que declarar en el Supremo la semana que viene, a lo mejor se archiva. ¿Por qué no va a ir en la lista si la causa que tiene se archiva?", se preguntó el ministro de Justicia.
Con la decisión de la Junta Electoral Central, Imbroda aspira a revalidar un nuevo triunfo en las elecciones autonómicas por Melilla, como hace desde el año 2003 con mayoría absoluta, si bien desde el año 2000 es presidente tras triunfar una moción de censura sobre Mustafa Aberchán por su pacto con el GIL.
