Con un almuerzo extraordinario el Comedor San Francisco, dependiente de Bienestar Social, festejó ayer el día de San Francisco de Asís, su patrón. Los protagonistas fueron los setenta mayores con escasos recursos que cada día acuden a estas instalaciones no sólo a almorzar, sino también a participar en distintas actividades que les ayudan a mantenerse activas. Con un almuerzo extraordinario el Comedor San Francisco, dependiente de Bienestar Social, festejó ayer el día de San Francisco de Asís, su patrón. Los protagonistas fueron los setenta mayores con escasos recursos que cada día acuden a estas instalaciones no sólo a almorzar, sino también a participar en distintas actividades que les ayudan a mantenerse activas.
Comedor
El Comedor, que nació en 1976 y en 1998 pasó del IMSERSO a la Ciudad Autónoma, ha ido aumentando el número de beneficiarios en los últimos años, hasta alcanzar la cifra de 300 menús diarios. Asimismo, se proporciona comida a los usuarios del albergue San Vicente de Paúl, al piso de estancias temporales y a los de la Asociación de Familiares de Enfermos de Alzheimer.
En las instalaciones del complejo San Francisco también se desarrollan actividades y cursos encaminados a las personas mayores que acuden a diario, tales como talleres de manualidades, o de alfabetización, gimnasia, visitas organizadas.
Algunos de estos talleres se han encaminado a la participación del centro en algunos de los concursos que organiza la Ciudad, como el de Cruces de Mayo o Belenes, aunque la verdadera la finalidad es que las personas mayores “se sientan animadas y que puedan ver que son capaces de realizar algunas de estas actividades que llevan tan dentro y que es tan difícil en algunos momentos de poder demostrarles que aún están ahí y que tienen mucho que enseñarnos a los jóvenes”, señalan los responsables del centro.
