El cabo Ferrón, distinguido con la Cruz de la Real Orden de Caballeros de San Cristóbal

El cabo Javier González Ferrón, del Grupo Especial de Actividades Subacuáticas (GEAS) de la Guardia Civil de Melilla, acaba de sumar un nuevo reconocimiento por el heroico rescate que protagonizó en noviembre de 2011 a una familia de inmigrantes que cayó al mar cuando trataban de llegar al puerto comercial de nuestra ciudad a bordo de una patera. En concreto, este guardia civil melillense ya luce en su uniforme la Cruz de la Real Orden de Caballeros de San Cristóbal, que recibió el pasado viernes en un acto celebrado en Torrevieja.
Esta condecoración suele ser concedida a agentes que sobresalen del resto por haber llevado a cabo servicios notables o heróicos, o bien por destacar de forma continua en el servicio y entrega a los demás. La entrega la Honorable y Real Orden de Caballeros de San Cristóbal, cuyo lema es "Sirviendo siempre", y que fue constituida sin ánimo de lucro con los únicos fines de fomentar el servicio y reconocer la labor que a diario realizan las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad, Ejércitos, Voluntariado y civiles por el servicio a la ciudadanía que así lo reclame o necesite.

No es, ni mucho menos, el primer reconocimiento que el cabo Ferrón recibe en los últimos años. Hay que recordar que en 2012 ya fue distinguido con la Medalla de Oro de Melilla, concedida por la unanimidad de la Asamblea, y la Cruz de la Orden del Mérito de la Guardia Civil con distintivo Rojo, la más alta condecoración que puede recibir un miembro del Cuerpo, que le entregó el ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, durante el acto central con motivo de la festividad de la Virgen del Pilar de ese año. También el año pasado fue uno de los distinguidos en los Premios Mérito Duque de Ahumada 2014.

Premios, todos ellos, a raíz del rescate que el cabo Ferrón realizó el 10 de noviembre a Lydie Vanina Gbamale, una inmigrante de Costa de Marfil que se embarcó en una pequeña patera embarazada de casi seis meses junto a su hijo de seis años y su marido para llegar hasta Melilla, antes de llegar cayeron al agua sin saber nadar.

Este guardia civil se tiró al mar para intentar rescatarlos a pesar del frío invernal, la oscuridad de la noche y la peligrosidad del lugar, junto a uno de los muelles del Puerto de Melilla, y consiguió rescatar a Lydie, que estaba inconsciente a ocho metros de profundidad, y también a su hijo, al que se encontró sumergido durante la subida a la superficie.

El 27 de febrero nació la hija de esta inmigrante, que en señal de agradecimiento hacia el cabo Ferrón decidió llamar a su hija Pilar, en honor a la patrona de la Guardia Civil.

Este servicio captó la atención de numerosos medios de comunicación de ámbito nacional, incluida la revista corporativa de la Guardia Civil.

La Orden
La Honorable y Real Orden de Caballeros de San Cristóbal, que acaba de condecorar al cabo Ferrón, se constituyó sin ánimo de lucro, con los únicos fines de fomentar el servicio y reconocer la labor que a diario realizan las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad, Ejércitos, Voluntariado y Civiles por el servicio a la ciudadanía que así lo reclame o necesite.

El pasado viernes, coincidiendo con la festividad de San Cristóbal, se reunieron en la plaza Encarnación Puchol de La Mata de Torrevieja la Unidad Militar de Emergencias (UME), el Cuerpo Nacional de Policía, la Policía de la Generalitat Valenciana, la Brigada Paracaidista del Ejército de Tierra, el Batallón de Inteligencia Militar, el Escuadrón de Zapadores Paracaidistas del Ejército del Aire, el Batallón de Policía Militar, las Unidades Cinológicas, MOE de Rabasa-Alicante, la Unidad Policial de Rescate y Operaciones Especiales (UPROE), el Grupo Especialista de Seguridad Ciudadana de Policía Local de Orihuela (GESC) así como unidades de la Academia General del Aire y la Guardia Civil.

La imposición de condecoraciones, con el concierto de la Unidad de Música de la Academia General de Aire (San Javier), puso el broche de oro a todo un día de actos, que empezó con la inauguración de una exposición, el izado solemne de bandera, el salto paracaidista del EZAPAC del Ejército del Aire y exhibiciones de las unidades participantes. Ya por la tarde, hubo un homenaje a los caídos en acto de servicio y accidentes y una misa en su honor.

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