Categorías: Opinión

El basurero de los votos

Bastante perversión de la democracia es que los votos de la ciudadanía no determinen el color de los gobiernos, pues el partido que gana de largo se queda menudo compuesto y sin novia merced al cambalache de los pactos, como para que, encima, terminen siendo nulos todos por la incapacidad de quienes debieran someterse a su designio, gestionando con decoro y prontitud su victoria o su derrota en las urnas.
Esa doble perversión, la que induce a que el voto valga poco y a que no valga nada, genera, cual viene sucediendo en los últimos años, una tercera, la de la repetición de elecciones, un trabajo gravoso e inútil que los incapaces de hacer el suyo, los políticos, cargan sobre los hombros de los que para vivir tienen que trabajar en otras cosas. Dejando a un lado, aunque es mucho dejar, el elevado coste material de los comicios y el alud de mentiras, dislates y falsas promesas que la gente ha de soportar durante las campañas, la repetición de elecciones contiene un elemento particularmente indeseable, el de afear a los ciudadanos lo mal que votaron la vez anterior.

Desespera tener que recordar a éstos políticos de chicha y nabo con que la Providencia nos castiga que la gente vota lo que le da la gana, y que, incluso cuando pasa, expresa a veces con su abstención más que con la papeleta. Emitidos y contados esos votos, es a los políticos a quienes corresponde hacer algo con ellos y con su aritmética resultante, y ese algo no puede ser bajo ningún concepto tirarlos a la basura. El voto es un voluntad, una aspiración, una esperanza, el mimbre que cada uno aporta para construir la cesta comunal, pero ésta gente que no se sabe de dónde ha salido, de brujulear por los pasillos de los partidos seguramente, no sabe hacer cestas.

Y como no saben hacer cestas, ni la O con un canuto la mayoría de ellos, pretenden, repitiendo los comicios, que, además de poner los mimbres, les hagamos la cesta nosotros, y a su gusto, y que se la llevemos. Pues bien; entre la burlada y exasperada ciudadanía crece la idea de que si hay otras elecciones, que se presenten otros, pues éstos han demostrado ser ineptos para dirigir y administrar la nación y, en consecuencia, no merecedores de ostentar su representación y cobrar sus jugosos estipendios. Busquen, pues, acomodo en otro empleo donde se les consienta su desidia, su insolvencia y su morro.

Acceda a la versión completa del contenido

El basurero de los votos

Entradas recientes

Consulte la portada del MELILLA HOY del viernes 3 de enero de 2025

Ahora puede comprar la "Versión Digital" del Diario en formato PDF desde cualquier parte del…

4 horas hace

Eric Iglesias fortalece el ataque azulino

El delantero sub-23 se une inmediatamente a las filas unionistas para lo que resta de…

6 horas hace

El PSOE se hace con la Alcaldía de Jaén tras prosperar la moción de censura contra el PP

El socialista Julio Millán se convirtió este jueves de nuevo en alcalde de Jaén tras…

6 horas hace

El 74% de los graduados en FP Dual de Grado Medio continúa empleado cuatro años después

Tres de cada cuatro titulados en FP dual de Grado Medio están trabajando cuatro años…

11 horas hace

CCOO en Correos Melilla celebra el acuerdo para su nuevo convenio colectivo que recoge la jornada laboral de 35 horas

También destaca que se desarrollarán las condiciones relativas a un plan de salidas voluntarias incentivadas…

14 horas hace

Trabajadores de ludotecas denuncian falta de pago de nóminas desde octubre

Un grupo de empleados de los Centros Socio-Educativos de Melilla han denunciado que no han…

17 horas hace