Duquesa de la Victoria y Parque Hernández, los nuevos refugios para los MENAS

Los vecinos de Duquesa de la Victoria piden a las autoridades un aumento de la presencia policial y de las batidas que realizan en busca de indocumentados, al objeto de retirar de la calle a los jóvenes y menores extranjeros no acompañados que deambulan por los alrededores. Se declaran inseguros y que son numerosos los intentos de robo. Desde la Consejería de Bienestar Social y Sanidad, que anuncia que "se tomarán las medidas pertinentes", aconseja a los ciudadanos que si localiza a algún menor en la calle, que denuncie a la policía para que puedan ser enviados a los centros de acogida. El cierre de los accesos a la escollera, con la instalación de un punto de control y vigilancia de la Guardia Civil junto al acceso del espaldón del puerto comercial, ha dejado a los jóvenes y menores extranjeros no acompañados que deambulan por la ciudad, a buscarse nuevos lugares en los que cobijarse a la espera de poder encontrar la oportunidad de embarcar como polizones y llegar a la península. Estos jóvenes se niegan a permanecer en un centro de acogida, según reitera la Ciudad Autónoma.

Los 'menores', como se les conoce popularmente en Melilla, deambulan por las calles realizando labores de mendicidad para comprar alimentos, o como espulgadores en los contenedores de residuos que a veces utilizan, poniendo en riesgo su propia integridad física, como lugares en el que pasar la noche. Perdida la posibilidad de acceder a las cuevas de las escolleras, los jóvenes suelen utilizar viviendas abandonadas, como en la cuesta de la Shell y el Parque Hernández, entre otros. Precisamente los vecinos de Duquesa de la Victoria se quejan de la presencia de estos menores o jóvenes en la calle a cualquier hora del día y de la noche. Algunos residentes, según explicaron a este diario, han pasado "auténtico miedo" cuando "te ves rodeados por cuatro o cinco que vienen a pedirte dinero o se acercan a tu coche, porque no sabes lo que puede pasar". Otra vecina, que también prefiere permanecer en el anonimato, afirma que a su hija le intentaron robar cuando salía de su coche, y que la madre desde el balcón comenzó a dar gritos y logró así que los jóvenes se dieran a la fuga. Los vecinos piden que se aumente la presencia policial en la zona o las batidas para lograr que estos jóvenes no estén en la calle, sino en un centro de acogida.

Bienestar Social
Consultada sobre este particular, la consejera de Bienestar Social y Sanidad, Mª Antonia Garbín, manifestó que a tenor de estas quejas "tomaremos medidas, como ya venimos adoptando", al tiempo que pidió la colaboración ciudadana. "Si ven que hay jóvenes escondidos en contenedores, casas abandonadas o en portales, dónde sea, que avisen a la policía o a la Consejería, que actuaremos inmediatamente tomando las medidas oportunas para evitar que estos jóvenes dejen de estar en la calle, porque no es lugar donde vivir, y vayan al centro de Purísima donde podemos atenderles", manifestó.

En declaraciones a este Diario, Garbín reconoció que tras cerrarles el acceso a la zona de la escollera, lugar "muy peligroso porque pueden despeñarse o caer al mar", los jóvenes y menores extranjeros no acompañados que viven en la calle y que niega que sean 400, sino "muchos menos", intentan ahora buscar un lugar en el que cobijarse. "Les seguimos cerrando estos escondites, por lo que pedimos a los melillenses que si los localizan, que avisen a la policía".

Reconoció la consejera que las actuaciones policiales y el refuerzo en el control y detección de los MENAS ha provocado un aumento del número de jóvenes infractores que cumplen medidas judiciales en el Centro de Reforma. De hecho indicó que en estos momentos el centro cuenta con 22 jóvenes en régimen cerrado y 23 en semiabierto, de los que 2 están en régimen terapéutico y uno en permanencia de fin de semana. "La mayoría de estos jóvenes infractores son jóvenes o menores extranjeros no acompañados (MENA)". "El número de residentes ha aumentado porque son jóvenes que han cometido delitos", indicó.

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