Dueñas: “En Melilla se convive con el velo islámico con naturalidad y respeto”

La secretaria regional del PP de Melilla, María del Carmen Dueñas, afirmó ayer que en nuestra ciudad se convive con el velo islámico «con absoluta naturalidad y respeto», lo cual «forma parte de la riqueza de esta ciudad», aunque sí consideró «del pasado» el burka o el niqab porque su uso «supone invisibilizar a la mujer como persona». A preguntas de los periodistas, Dueñas se refirió así a la sentencia del Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE) sobre el uso del velo islámico en las empresas, ante la que mostró el respeto de su partido hacia las resoluciones judiciales. Dueñas, que también es diputada nacional por la ciudad autónoma y portavoz del PP en la Comisión de Igualdad del Congreso, recordó que esta sentencia «se ciñe a un asunto muy específico a través de una demanda que presenta una trabajadora contra su empresa».
Aunque se refiere de manera específica a cualquier signo de índole político o religioso, la diputada melillense señaló que «al final se ha ceñido a la cuestión del velo», el hiyab o pañuelo, como se conoce de forma coloquial en Melilla, ciudad donde existe una multiculturalidad y respeto a la riqueza y diversidad.
La diputada melillense apuntó el respeto y «absoluta naturalidad» con la que Melilla convive con el velo islámico, aunque Dueñas consideró «del pasado» otro tipo de indumentaria, como el burka o el niqab, que «suponen invisibilizar a la mujer como persona y un retroceso en sus derechos en cualquier punto del mundo».

Alarmismo
Por ello, opinó que no hay que sacar de contexto estas cuestiones y afirmó que quien pretenda «buscar algo más» en este asunto, o un mensaje de alarmismo o división, «se equivoca» por la necesidad de «ir al mensaje positivo».
También recordó que la sentencia señala como competencia de las jurisdicciones propias de cada país el resolver sobre cada tema, y de hecho, señaló que en España hubo recientemente una sentencia a favor de una trabajadora del aeropuerto de Palma sobre el uso del hiyab.

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