Tres agentes de la Guardia Civil han resultado heridos de carácter leve en Melilla tras dos persecuciones a conductores temerarios en las inmediaciones de diferentes pasos fronterizos entre Melilla y Marruecos, que tuvieron lugar el mismo día, y que se han saldado con tres detenidos. En una nota de prensa, la Comandancia de la Guardia Civil de Melilla ha informado de que los tres detenidos son jóvenes varones de nacionalidad marroquí sin vinculación aparente con nuestra ciudad. Los tres detenidos han pasado ya a disposición judicial como supuestos autores de varios delitos de atentado a agente de la autoridad, desobediencia y resistencia y otros delitos relacionados contra la seguridad del tráfico, ya que huyeron en coche “de forma temeraria y negligente por zonas urbanas con riesgo para los vehículos y viandantes”.
Sobre el primer caso, la Guardia Civil informó de que ocurrió el 30 de enero, en la Carretera de Circunvalación ML-300, cuando un Renault 18, con placas de matrícula marroquí y ocupado por dos personas, se saltó la cola de vehículos que esperaban para pasar la frontera de Farhana hacia Marruecos.
El vehículo se dirigió a gran velocidad hacia el cruce de acceso a la frontera, donde los agentes de la Policía Local que estaban en la zona para regular y controlar la circulación y evitar embotellamientos y colapsos tuvieron que apartarse para no ser arrollados por el turismo, a pesar de que le habían dado el alto.
La Guardia Civil inició entonces una persecución al vehículo, que pudo ser interceptado tras más de un kilómetro, en el que el conductor puso “en grave riesgo” a los viandantes y vehículos que circulaban, ya que iba a gran velocidad, de forma negligente y temeraria.
De hecho, adelantaron en zona de línea continua y obligaron a otros vehículos que circulaban en sentido contrario a apartarse para evitar el impacto frontal, al igual que los viandantes, “a los que puso en grave riesgo de ser arrollados”.
El conductor y su acompañante, tras ser interceptados, ofrecieron fuerte resistencia a los guardias civiles, que tuvieron que utilizar “la fuerza mínima proporcional” para ser reducidos y detenidos, tres de los cuales sufrieron lesiones leves, como golpes y escoriaciones en diversas partes del cuerpo, aunque ninguno ha causado baja para el servicio.
En el Real
La otra persecución tuvo lugar también el mismo día en las inmediaciones del paso fronterizo de Barrio Chino, donde la Guardia Civil tenía establecido un punto de verificación de vehículos en el ámbito de la seguridad ciudadana, si bien un turismo, Renault 18 con matrícula francesa, se lo saltó emprendiendo una “veloz huida” hacia el casco urbano.
El conductor, único ocupante del coche, fue perseguido a gran velocidad por la Guardia Civil por diversas calles del casco urbano del Barrio del Real, hasta que finalmente fue alcanzado e interceptado, momento en que el conductor abandonó el vehículo y se dio a la fuga a la carrera.
Este individuo, que fue perseguido y finalmente reducido y detenido, huía porque no tenía permiso de conducir e intentaba burlar el control policial.
La Guardia Civil ha intervenido los dos vehículos, que han quedado a disposición judicial como instrumentos de los delitos que se le atribuyen para su comisión.
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